Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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Sábado, Singapur.
Fue un sábado productivo: todas las opiniones de Seb y Kimi por la mañana fueron positivas, y el coche estaba funcionando bien. La clasificación en sí había sido aún mejor: Seb había logrado colocar el coche en la pole, con Ricciardo alineado junto a él y Kimi en tercer lugar.
Era la primera vez que Ferrari arrancaba desde la primera fila desde 2012, y ponía fin a la racha de 23 carreras de poles de Mercedes; las celebraciones en el garaje de Ferrari eran eléctricas.
Para cuando Seb y Kimi regresaron al garaje, Mattia y Pierre ya habían sido levantados sobre los hombros de los ingenieros y estaban siendo llevados alrededor del garaje, ocasionalmente desviándose hacia un lado mientras los que los llevaban tambaleaban un poco.
Caitlin estaba en la línea lateral riendo, mientras Seb y Kimi se unían al caos, agradeciendo a todos en el equipo entusiastamente y charlando felizmente. Emilia y Antti se daban golpes de manos ruidosamente varias veces en el medio de la habitación, Antti de vez en cuando lanzando miradas a Charlotte al otro lado de la habitación. Jon se acercó al lado de Caitlin. "¿No estás de humor para la fiesta?" preguntó solemnemente.
"Sí, pero en este momento estoy disfrutando viendo el caos", respondió Caitlin con un estremecimiento, cuando Franny y Pierre chocaron contra un lado de la pared, ambos emitiendo un grito fuerte. "¿Y tú? Apenas pareces estar feliz."
Para su sorpresa, Jon soltó un suspiro y se desplomó en una silla al lado del garaje.
"No, estoy bien, solo estoy un poco deprimido últimamente."
"No me jodas", fue la respuesta sarcástica de Caitlin. Se deslizó por la pared para sentarse en una silla junto a él, inclinando ligeramente el cuello para poder mirarlo a los ojos correctamente. "¿Qué pasa?"
(Las orejas de Caitlin se aguzaron al escuchar el sonido de un corcho de champán saltando al fondo).
"Es realmente difícil, ¿sabes? No es divertido verlos juntos."
"Pero no están juntos", dijo Caitlin. Jon no había mencionado nombres, pero ella sabía exactamente de quién estaba hablando. Caitlin tampoco mentía, Charlotte y Antti no estaban juntos.
"Tal vez no en este momento, pero lo han estado, lo estarán. ¿Qué crees que es pensar en eso? En realidad, no respondas. No me importa lo que piense nadie más. Pensé que ella sabía cómo me sentía, pensé que íbamos a algún lado. Di por sentada nuestra amistad y, en mi ingenuidad, pensé que sería inquebrantable." Jon hizo una pausa pero tenía esa mirada de alguien que quería decir más, así que Caitlin se sentó en silencio esperando que continuara. "¿Estoy enojado? No. Me siento vacío. Estoy amargado y eso es lo peor. El enojo pasa rápido, la amargura dura", terminó finalmente, soltando un suspiro cargado.
