Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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La sesión de práctica del viernes no fue buena para Ferrari en la quinta carrera de la temporada. El calor extremo hizo que muchos pilotos se quejaran de la falta de agarre y ninguno de los equipos entendía completamente cómo reaccionarían los autos. Como resultado, hubo algunos choques de parte de los equipos más pequeños durante la P2, lo que llevó a convocar a todos los pilotos a una reunión improvisada para discutir la seguridad para el resto del fin de semana.
Caitlin se quedó después de la P2, ya que esperaba tener tiempo con Seb para hablar sobre la estrategia del sábado, especialmente porque el día no había ido según lo planeado. Sin embargo, cuando llegó a las 6 de la tarde y los pilotos aún no habían sido liberados de la sesión con los comisarios, ella subió al autobús del equipo de regreso al hotel.
Seb obviamente también esperaba pasar tiempo hablando sobre la estrategia con ella, ya que 45 minutos después recibió un mensaje de él.
SEBASTIAN: Acabo de encontrar una botella de White Zinfandel en mi refrigerador y no hay nadie aquí con quien compartirla. ¿Quieres traer tus cosas aquí y ayudarme a terminarla mientras repasamos tus notas?
Caitlin sonrió y rápidamente escribió una respuesta.
CAITLIN: Solo si prometes comportarte.
Luego, decidiendo que sonaba demasiado coqueto, agregó:
CAITLIN: ¡Sabes que tienes que clasificar mañana!
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A las 8 en punto, justo cuando salía de la ducha, Seb escuchó un golpe en la puerta de su habitación de hotel. Rápidamente agarró un par de jeans de la silla junto a su cama, se los puso y corrió a través de la habitación para abrir la puerta.
"Hey", dijo jadeando, abriéndola de par en par y apartándose para que Caitlin entrara.
"¿Cómo fueron las conferencias de prensa?"
"Terribles", concedió Seb, "sabían que estaba mintiendo cuando dije que creía que el rendimiento estaba ahí. Esperaba mantener las cartas cerca del pecho. El motor simplemente no está ahí".
