Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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Domingo por la tarde
Era otro fin de semana de carreras que había favorecido a Mercedes. Esta vez la victoria había sido para Nico, pero gracias a su estrategia de neumáticos sólida, Sebastian había logrado quedar en un cercano tercer lugar detrás de Lewis.
"Estoy emocionada de volver a Opium", dijo Franny entusiasmada a Alex, mientras ambos comenzaban a empacar todo el equipo del garaje después de las presentaciones en el podio. "Barcelona es una de las mejores noches del año, especialmente en la parte europea de la temporada".
"Ah, me lo perdí el año pasado, ¿no recuerdas? Steph estaba de visita ese fin de semana".
"¡Todo lo que recuerdo es lo controlado que estabas ese fin de semana!" se rió Franny.
"¿Te unirás a nosotros, verdad?" preguntó Alex, ignorando el comentario despectivo y volviéndose hacia Caitlin.
"Sí, tal vez, si Charlotte viene".
"¿Por qué importa si Charlotte viene?"
"Por mucho que los quiera a ustedes, chicos, no quiero ser la única chica", dijo Caitlin, sonriendo dulcemente.
"¿Y qué tiene de malo ser la única chica?" preguntó Franny, acercándose a ella, pasando su brazo alrededor de sus hombros y chocando su cadera con la suya.
"El problema es que estar con un grupo de 20 chicos encantadores atrae demasiada atención de las chicas locales, y simplemente no tengo ganas de lidiar con las envidias".
"Olvida a todos los demás chicos, esta noche te seduciré por completo".
"¡Ni siquiera te acerques a mis pantalones!" dijo Caitlin de manera firme.
Los otros ingenieros se rieron. Tash y Emilia entraron al garaje en ese momento, luciendo un poco agitadas, señalando que la conferencia de prensa posterior a la carrera había terminado.
"¿Se unirán ustedes chicas esta noche, verdad?" preguntó Alex, llamándolas, "Caitlin está siendo aburrida".
"¿Dónde tienen planeado ir?" preguntó Emilia.
"Creo que a Opium, después del éxito del año pasado", dijo Franny, "creo que alguien ha reservado el balcón de arriba para nosotros de nuevo".
"Ya me conoces, si el champán fluye, ¡estaré allí!" dijo Tash con una risita traviesa.
"También nos uniremos", dijo un acento alemán ligero.
Caitlin giró la cabeza sobre sus hombros y vio a Seb y Kimi parados detrás de ella. ¿Cuándo habían llegado?
"¿Vienes, Caitlin?" preguntó Seb, levantando las cejas.
"Sí, claro", respondió ella encogiéndose de hombros.
