¿Quién eres? - En Llamas - Los Juegos del Hambre

XII

Estos juegos serán diferentes porque es un vasallaje. El capitolio no ha escatimado en gastos, un nuevo centro de entrenamiento y habitaciones, y por supuesto una arena muy especial. Pero este año nos enfrentaremos a otros vencedores... a los favoritos del capitolio, los cuales son hábiles, astutos y nosotros somos los nuevos, y yo la causante de esto.

- olvídense de todo lo que creen que saben. - dijo Haymitch a la hora de la cena - el año pasado fue un juego de niños, este año se enfrentaran a los experimentados.

- Y eso.. ¿en qué nos afecta? - pregunto Peeta

- En qué tendrán que buscar aliados.

- Bien, si ...

- Shhh. Tú no eres el problema.

- No. - dije volteándolo a ver

Haymitch se sento a un lado: - Escucha. Empezaran en desventaja, mucho de esos tributos son amigos de años.

- Seremos a los primeros que querrán matar.

- Hazlo a tu manera. Pero conozco a estas personas, pero si están solos, su primera jugada será cazarlos a ustedes. A ambos.

- ___ piénsalo - intervino Peeta

Voltee a verlo, tal vez... tengo que pensar en su seguridad, y no en que no puedo confiar en nadie.

- ¿Cómo habrá confianza entre nosotros? - pregunte a Haymitch

- No es una cuestión de confianza. Es de seguir con vida.

Las siguientes horas Haymitch hizo una presentación de los demás tributos. Algo que ya tenia preparado. Algo a lo que obviamente no estaba preparada, la mayoría, si no es que todos son profesionales, son brillantes y tienen el apoyo del Capitolio.

- Finnick Odair ¿verdad? - pregunte al verlo en la pantalla

- Sí, gano sus juegos a los 14. Ha sido el más joven, sumamente humilde.

- ¿es chiste?

- Claro que es un chiste. Es un vanidoso. Todo un pavo real. Pero el Capitolio lo adora, cautivador, inteligente y muy hábil en combate, especialmente bajo el agua.

- ¿Alguna debilidad? - pregunto Peeta.

- Una. Mags, se ofreció en el lugar de Annie. Mags fue su mentora y fue quién lo crio. Pero si trata de protegerla de alguna manera quedara expuesto.

- Alguien asi debe saber que no saldrá viva. Y cuando llegue el momento no la protegerá.

- Bueno ___, solo espero que cuando ocurra sea algo rápido. Es una mujer maravillosa.

Desde el primer día he estado intentando saber quienes son mis competidores, sin pensar siquiera en quienes son mis compañeros de equipo. Ahora esta naciendo dentro de mí una nueva clase de confianza, porque creo que por fin se quién es Haymitch. Y estoy empezando a saber quién soy yo. Y seguro que dos personas que le han causado tantos problemas al Capitolio pueden pensar en una forma para traer a Peeta a casa con vida.

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Al fin termine la preparación con Flavius, Venia y Octavia, los cuales estuvieron llorando las siguientes dos horas. Me sorprende el cariño, y todas esas lagrimas derramadas. Resulta que han terminado por sentirse unidos a mí, y la idea de mi regreso a la arena los ha desecho.

- Te juro que si lloras, te mataré aquí y ahora.

Cinna sólo sonrie. - ¿Haz tenido una mañana húmeda?

- Podrías escurrirme - respondo.

Cinna me rodea el hombro con los brazos y me lleva a la comida.

- No te preocupes. Siempre canalizo mis emociones hacia mi trabajo. Asi no le hago daño a nadie más que a mí mismo.

- No puedo pasar por eso otra vez. - Lo advierto.

- Lo sé. Hablaré con ellos.

Mi equipo de preparación pasa a segundo plano cuando Cinna los manda afuera. Me acomodo y Cinna empieza a arreglarme. Al principio el disfraz engaña, pareciendo simple, solo un vestido ajustado que me cubre desde el cuello hacia abajo. Me coloca en la cabeza una media corona como la que recibí como vencedora, pero esta está hecha de un pesado metal negro, no de oro.

Me gira hacia un espejo para que pueda ver el efecto completo. No veo a una chica, ni siquiera a una mujer, sino a un ser que no es de este mundo. La corona negra que ahora parece roja incandescente, forma extrañas sombras en mi rostro dramáticamente maquillado. ____, la chica en llamas. Ha dejado atrás sus llamas titilantes y vestidos enjoyados y suaves trajes de la luz de una vela. Es tan mortal como el fuego.

- Creo... que esto es exactamente lo que necesitaba para enfrentarme a los otros. - Digo.

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H&F