Alissa
Volví a casa sabiendo que me esperaba la regañada de mi vida.
-¿cómo te atreviste a llevar a ese muerto en vida al club? ¿Que no ves cómo está?- mi padre me ataca.
-¿en qué estabas pensando cuando le dijiste que sí a ese hombre?- cuestiona mi madre.
-estaba en mis cabales cuando hice las dos cosas que mencionan. Casper es una persona que también se merece el respeto de todos, incluidos ustedes. Y con más razón porque formará parte de la familia.
-¡en tus sueños!- ironiza papá. -tú no te vas a casar. Tus hermanos que son más grandes no lo han hecho y tú eres la menor. Además de que ya te falta poco para terminar la especialidad.
-digan claro que es porque son unos prejuiciosos y no lo quieren. Díganlo sin rodeos, él y yo lo sabemos.
-si lo saben entonces ¿por qué insisten? Hija, tú te mereces algo mejor- mamá me mira.
-lo mejor para mí es Casper.
-estás ciega- papá se veía muy irritado. -casarse no es como escoger un par de zapatos, es una responsabilidad muy grande. Tendrás que cuidar de ese hombre todo el tiempo, ¿a qué hora vas a estudiar y hacer tus guardias? Yo no te pagué la universidad para que estés atendiendo gratis a un bueno para nada.
-a ver, él no es un inútil. Tiene contratos con la televisora y pronto se estrenará una serie de su autoría. Además ya tiene una calidad de vida adecuada a su situación. Lo sabrían si se tomaran la molestia de conocerlo.
-estás mal- mamá mueve la cabeza. -en lugar de ir para adelante, ese muchacho va a ir deteriorándose cada vez más. ¿Y quién va a estar ahí? La doctora Rostoll. Estás apresurando algo que no sabes si va a funcionar.
-para ustedes nunca va a funcionar nada de lo que escojamos. ¿Recuerdan lo que le hicieron a Dominique? Pues yo no quiero que me hagan lo mismo. Él quedó muy afectado por lo que pasó y no es justo. No es justo que todo el tiempo estén poniendo exigencias estúpidas que a nadie va a beneficiar. No me sirve de nada casarme con el más grande millonario de la tierra si no lo amo. Por favor ya no digan nada porque no les voy a hacer caso- subo a mi habitación para terminar de recoger algunas cosas.
-¿necesitas hablar?- mi hermana entra a mi cuarto y cierra la puerta tras de sí.
Hago a un lado la maleta y nos sentamos en la cama.
-¿por qué están tan afanados en que voy a arruinar mi vida?-porque no tienen razón. Están ciegos de vanidad y eso no les permite ver el cuadro completo.
-con nosotros sí hay amor, eso es lo que realmente importa y no cuántos ceros tenga en su cuenta bancaria.
-ojalá ellos lo entendieran así. Tú sigue adelante peleando por lo que amas, sé que van a ser un excelente matrimonio.
Abrazo a mi hermana y se retira para dejarme empacar.
Pasaron los días y poco a poco se acercaba el día de mi boda, hasta que llegó.
Pero un día antes, vi a Casper.
—hola— besé sus labios. —¿cómo estás?
—muy bien. Emocionado, nervioso... Soy todo en uno. ¿Y tú?
—también— río. —tengo miedo de lo que vaya a pasar.
—Tranquila, sé que todo saldrá bien y podremos ser el matrimonio Durand Rostoll. ¿Te gusta cómo se escucha?
—me encanta— lo abrazo. —todo lo que tenga que ver contigo me encanta.
—bueno, pues te tengo una sorpresa— saca una cajita musical. —hice algo que quizá te guste. ¿Ya te dije que te amo?
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Los Colores de Alissa y Casper
Teen Fiction¿Quién dijo que el amor no puede nacer en cualquier lugar? ¿Quién dijo que es imposible? Esta es la historia de Alissa y Casper. Un par de jóvenes que se conocen gracias a la rara enfermedad de Casper. Alissa, una joven estudiante de medicina y Casp...