Los Colores de Alissa y Casper

23*

Casper

-tu escenografía es magnífica- la ayudante del área de animación de la televisora me habló en cuanto me vio.

-¿te gustó?- sonrío pues nada me hacía más feliz que saber que a la gente le gustaba lo que hacía.

-¡me fascinó! ¿De dónde te inspiraste? Es una historia de amor muy hermosa. Ya me gustaría vivir algo así- suspira y ríe a la vez.

-me inspiré de mi propio noviazgo- suspiro.

-¿en serio? Qué afortunada es tu chica.

-gracias, y sí que lo es- sonrío al pensar en Alissa.

-¿llevan mucho?

-4 años- ella hace un gesto de sorpresa. -de hecho me gustaría pedirle matrimonio cuando se estrene esta serie y casarnos cuando termine.

-me llena de ternura eso- hace un gesto tierno. -¿de dónde te sacó para ir a buscar a alguien como tú?

Me carcajeo. -me sacó del hospital.

-¿cómo? ¿Estabas enfermo?

-lo estoy. Tengo talasemia y ella apareció para ser mi doctora durante un breve tiempo.

-qué genial, toda una historia de telenovelas.

-por eso quise plasmarla en una. No le conté con detalles de qué iba esta serie porque entonces no sería una sorpresa.

-Claro. Cuando te cases, tómame en cuenta para ser tu madrina en algo- guiña y río.

-Claro, Lina- de repente siento un fuerte dolor de cabeza que me obliga a sentarme.

-¡Casper! ¿Estás bien?- ella se acerca a mí.

-me duele mucho la cabeza y todo me da vueltas.

-oh por dios, te estás poniendo pálido. Voy a llamar a una ambulancia.

-no- la tomo de la mano. -llévame al hospital que te daré la dirección, por favor.

-pero te puede pasar algo en el camino...

-solo me puedo desmayar, pero nada más. Por favor- siento que me cuesta mucho trabajo respirar.

Ella obedece y me lleva en su auto al hospital.

Me reciben en urgencias y de nuevo a lo mismo de siempre.

Despierto en el cuarto del hospital y Lina estaba ahí sentada a mi lado.

-gracias a Dios que despertaste. Me diste un buen susto- toma mi mano.

-perdón. Hacía tiempo que no me pasaba esto- veo que un doctor entra.

-señor Durand, encontré su expediente en los archivos de este hospital y ya me puse al corriente con su caso. ¿Quiere que llame a la doctora Moreau o...?

-no- lo interrumpo. -dígame qué me pasó.

-pues sus niveles de hemoglobina estaban en 8 y por eso la crisis. Además que su insuficiencia cardíaca subió al estadío 2. Ñ

-maldición.

-ya tiene más tiempo del tolerable sin transfundir, por eso le administramos una unidad de una buena vez.

-gracias, doctor. ¿Cuándo me podré ir?

-en cuanto termine la unidad, no falta mucho- ve el paquete. -necesita reposo, cero emociones fuertes y mucho cuidado.

-no se preocupe, yo lo cuidaré- dice Lina.

-perfecto. Entonces volveré más tarde para que firmes tu alta.