7. Como si fueras mío

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[Narrador omnisciente]

No habían pasado más que un par de semanas desde el inicio del extraño experimento que México y USA se vieron obligados a llevar, compartiendo una casa juntos aún cuando no podían considerarse más que simples conocidos; sin embargo, ambos se habían sorprendido mucho al darse cuenta que la realidad entre ellos era mucho más distinta a lo que pudieron esperar.

En definitiva, el que México se quedara en el hogar del estadounidense había sido una decisión apresurada a la que sólo se vieron forzados a recurrir debido a los problemas que se habían causado el uno al otro, y era por esto mismo que ambos estaban mentalizados desde el día uno al rotundo fracaso que eso sería. Claro que ninguno dijo nada por su falta de opciones, y creyeron que lo único que les quedaba era ser amables con el otro hasta que el tricolor encontrara un nuevo hogar..

Sin embargo, no se dieron cuenta del momento en el que se adaptaron el uno al otro.. o más bien, el momento en el que USA tomó tanta confianza en aquel país latino.

- Apresúrate. Dijiste que hoy cortarías en césped y ya está obscureciendo - Soltó el estadounidense a forma de reclamo antes de dar otro mordisco a la paleta de hielo que comía con total calma

- No me digas, ¿Y tú harás la cena entonces? - Preguntó el mexicano retórico mientras dejaba el trapeador de lado para mirar de frente a USA; quien estaba sentado sobre la mesa de centro en la sala, viéndolo de forma desafiante - Olvídalo.. no quiero que volvamos a comer salmón carbonizado 

- Bien, puedes dejar las tareas del jardín para mañana, pero ahora que estamos hablando de la comida; por favor, ¡Aliméntame con otra cosa que no sea avena! - Se quejó con gestos dramáticos que sólo hicieron a México rodar los ojos

- La avena es buena para el bebé

- ¿Ah sí? ¿Quién lo dice? - Preguntó desafiante, haciendo que el latino caminara sin miedo hacia él, sólo para quitarle de las manos su paleta de limón con una sonrisa triunfante que a él le hizo fruncir el seño

- Internet, cariño, el mismo que dice que no debes comer estas cosas - Al decir esto, México se llevó la paleta a la boca sin despegar su mirada del estadounidense, quien no pudo hacer más que resignarse a esto mientras dejaba que su cuerpo cayera, recordándose en la superficie de la pequeña mesa de vidrio 

- ¿Porqué me haces esto? Primero me prohíbes la comida rápida, luego te desases de mis cenas de microondas, regalas mi comida enlatada, y ahora me quitas mi última fuente de luz en mi propio hogar..

- Eres muy dramático, ¿Sabes? - Soltó bastante sorprendido por la actitud de USA, a quien realmente dejó de importarle el recato desde hace ya varios días 

- Puedo serlo si quiero, esta es mi casa - Habló neutro antes de volver a sentarse en la mesa, esperando a que México terminara de trapear el piso antes de hablarle de nuevo - Bien, bien, voy a calmarme.. pero por favor, cocina algo diferente. He probado tu comida antes, puedes darme algo con mejor sabor que sólo avena

- Bien, buscaré más recetas que funcionen para ti

- No hace falta que te esfuerces tanto, con que sepa bien puede ser cualquier otra cosa

- Pero el bebé no puede comer cualquier cosa, América - Insistió con obviedad, confundido al ver que el estadounidense no parecía tomárselo muy en serio - ¿Estás embarazado, recuerdas? Es por eso que yo estoy aquí siendo tu empleado doméstico

- Eres mi empleado para pagar tu estancia aquí - Soltó sin muchas emociones, haciendo que México suspirara resignado. Tratar de ganarle a USA era un caso perdido 

- ¿Podrías sólo aceptar el hecho de que no eres un adulto funcional y dejar de quejarte?

- Soy funcional, tengo todo lo que necesito para eso

- Nueve meses para amarte - Mexusa Countryhumans -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora