[Narrador omnisciente]
La noche helada era un momento pacífico, y tal vez el único en donde el hogar eslavo finalmente se hallaba en completo silencio, teniendo únicamente a los sonidos naturales para acompañarlos, tales como pequeñas gotas de lluvia chocando contra las ventanas, o el cantar de los múltiples grillos que vivían en los jardines de aquel hogar sumido en el sueño y la luz de la luna.
La noche estaba en su punto más alto, y mientras que todos los descendientes de la URSS cumplían con su horario de sueño, había un cierto finlandés que no parecía capaz de conciliar de dormir, permanecido tendido en el sofá dentro de la habitación de Rusia, quien estaba recortado pacíficamente en su cama sin tener la mínima idea de que su acompañante no encontraba paz para dormir.
Aquel finlandés trataba de acomodar su cuerpo de múltiples formas aún cuando nada parecía servir, se estiraba, daba vueltas, cerraba sus ojos y trataba de disociar su mente hasta que el cansancio de sus propias ideas le hiciera dormir, pero nada funcionó. Seguía cambiando de posición, usaba su celular a ratos, y se perdía al ver como las manecillas del reloj en la pared no dejaban de avanzar. Pasaba ya de media noche, hora que se consideraba como "muy tarde" dentro de aquel hogar. No era su primera noche allí, pero en definitiva sí la más difícil de sobrellevar.
La atención del finlandés se dirigió hacia Rusia cuando lo vio girar en un movimiento involuntario de su cuerpo dormido que sólo buscaba acomodarse, pero por mera esperanza, decidió llamarlo con la voz.
- Ru.. - Empezó con un susurro mientras dejaba su mirada perdida en el techo, teniendo un pequeño gruñido como respuesta - Ru, ¿Estás despierto? - Preguntó en neutralidad para que el ruso se quejara nuevamente, frotando su rostro mientras sus sentidos se reactivaban por aquel repentino llamado
- L-Lo estoy ahora.. - Soltó en un tono bajo mientras aún no se sentía del todo despierto - ¿Qué ocurre?
- No puedo dormir - Aclaró como un hecho bastante obvio para el eslavo
- Ah.. pues yo sí puedo, buenas noches - El ruso se cubrió enteramente con las cobijas tras decir esto, llevando al nórdico a soltar una pequeña risa que lo dio calma por un segundo
- Ru - Llamó nuevamente, recibiendo un corto "Mmh?" de parte de aquel bulto acostado en la cama - Descansa.. - El tono triste que el finlandés usó, sin quererlo hizo que Rusia suspirara hondo, obligándose a si mismo a tomar asiento para estirarse mientras frotaba su rostro en una expresión lamentable mientras luchaba con la posibilidad de caer dormido
- Si te está pasando algo.. sabes que puedes hablar conmigo - Mencionó seguido de un profundo bostezo, mirando al finlandés con la vista perdida en el techo de la habitación
- No es nada en realidad.. sólo me siento raro - Expresó tranquilo
- ¿Raro por compartir habitación? - Preguntó como lo único que se le vino a la mente
- Vamos, no es como si fuera la primera vez que lo hacemos, no, se trata de algo más.. Estoy preocupado. Pienso demasiadas cosas y sólo me pregunto si realmente debería estar aquí
- ¿En qué otro lugar estarías? - Finlandia se encogió de hombros, mientras Rusia se pasó las manos por la cara como una forma de despertar - Perdón si sentiste que te presioné para venir..
- No tienes que disculparte, realmente me gusta mucho este lugar, y me alegro de haber venido contigo
- ¿Cuál es el problema entonces? - Finlandia suspiró hondo ante esto, siendo fácil para Rusia asumir una respuesta - ¿Se trata de América?
- Sí, y no a la vez..
- Sabes, no sé si sea por el sueño o por las palabras que usas, pero realmente me cuesta entender lo que dices - Soltó para hacer reír al nórdico, aún cuando esto iba completamente en serio
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- Nueve meses para amarte - Mexusa Countryhumans -
Fanfiction"Entre todas las personas.. ¿Por qué debías ser tú el padre de mi hijo?" ° ° ° ° ° USA tendría un bebé... Él jamás había planeado algo así, pero cuando su prueba de embarazo dio positiva esto dejó de importar, y automáticamente su mundo entero quedó...
