[Narrador omnisciente]
Un hermoso palacio de altos muros construidos en la época barroca se volvía imponente por su estructura para aquellos que lo admiraban, quedado aún más sorprendidos por el extenso reflejo de agua que parecía replicar a la inversa aquel palacio en el parque real de Lazienki, en Polonia, siendo un lugar rodeado por inmensos árboles y césped que lo hacían lucir como un sitio oculto donde la belleza abundaba.
Durante aquella tranquila tarde en la fría Varsovia, ese había sido el lugar que Finlandia y Rusia había elegido para conocer y pasar el día juntos, caminando entre los extensos jardines en una paz que los rodeaba aún sin diálogos entre ellos, sólo intercambiando cortas miradas y sacando fotos a aquello que les parecía lindo.
Finlandia había estado en aquel país europeo más de una vez, siendo algo casi ofensivo para Rusia enterarse que no conocía casi nada de allí, por lo que se ofreció a ser su guía durante los días extras que había decidido quedarse en Polonia, asegurándose de llevarlo a sitios lindos donde pudiera relajarse y pasar buenos momentos antes de que eventualmente el nórdico regresa a su hogar.
Al inicio de aquel curioso experimento turístico, Finlandia dudó mucho que algo como un palacio o un lago pudiera resultarle digno de admirar, y tuvo razón; sin embargo, algo que no supo en su momento, era que al llegar a aquel sitio, lo que más terminó por gustarle fue la calma que allí se sentía, y lo tranquilo que era pasear al lado de Rusia teniendo el sonido del agua de fondo.
- Ve por allá - Soltó Finlandia señalando un punto del camino, causando confusión en el ruso que se sintió como un perro recibiendo órdenes
- ¿Para qué? ¿Me empujarás al lago?
- Sólo párate allí, vamos! - Insistió para que el eslavo rodara los ojos, resignándose a cumplir la petición de Finlandia
Rusia caminó lentamente hasta el lugar en donde el palacio y el cristal de agua eran visibles, siendo justo allí donde el nórdico quiso tomar un pequeño video de su amigo, mismo que no se vio muy animado por la idea y fue notorio en sus gestos y pose sin ganas.
- Fin, por favor - Soltó como un reclamo al ver las intenciones del nórdico, quien ni así bajó su celular
- Vamos, finge ahora y pon la cara como si te divirtieras conmigo
- Me divierto contigo - Explicó
- Entonces sonríe! - El eslavo suspiró con gran pesadez mientras que en su mente se preguntaba cómo es que había caído tan bajo para terminar haciendo lo que le pidió el finlandés, mismo que rió dulcemente ante la pequeña sonrisa que Rusia se esforzó en formar para él aún con la vergüenza que pudiera provocarle
Después del corto video, aquel escandinavo comenzó a tomar más de una foto de Rusia, cambiando de ángulo y ajustado a la cámara, llegando a un punto en el que simplemente comenzó a acercar la toma cada vez más y más al rostro de aquel eslavo a quien sólo quiso fotografiar sonriendo, no le importaba lo que hubiera a su alrededor, eso era todo lo que Finlandia consideraba importante de conservar, resultándole extrañamente linda aquella expresión que se volvió más genuina con el paso de los segundos.
Rusia no era el tipo de persona que iba por la vida sonriendo, y no porque no le gustara o porque realmente fuera alguien serio, simplemente llegaba a sentir vergüenza o timidez de mostrar gestos así frente de aquellos que no conocía.
Finlandia siempre estuvo muy consciente de la opinión que la mayoría de los países de la ONU tenían respecto a Rusia, asignándole un papel de persona fría y casi aterradora con el resto; si supieran que realmente el mayor de los eslavos tan sólo era alguien reservado por su falta de habilidad social..
ESTÁS LEYENDO
- Nueve meses para amarte - Mexusa Countryhumans -
Фанфик"Entre todas las personas.. ¿Por qué debías ser tú el padre de mi hijo?" ° ° ° ° ° USA tendría un bebé... Él jamás había planeado algo así, pero cuando su prueba de embarazo dio positiva esto dejó de importar, y automáticamente su mundo entero quedó...