Sirius, la Omega

Juegos de Azar

Los siguientes días fueron divertidos académicamente hablando. Recolectó muchos ingredientes e hizo muchas compras interesantes y Sirius hizo lo propio con los souvenirs y otros regalos, y también se surtió de cosas muggle y un montón de ropa.

-¿Cómo me queda este?- Dijo posando delante de un espejo con un vestido azul a mitad de pantorrilla con el cuello alto y las mangas cortas.

-Es igual que el otro.

-No, ese era azul claro.

-Este también es azul claro.

-No, este es azul cielo.

Al rato salió con uno parecido pero algo más largo, con la espalda abierta y rojo- ¿Y este?

-Bien.

-Has dicho bien a todos.

-Porque me quiero ir ya.

-¿También te querías ir con el primero?

-Sí.

-Pues no haber venido- Ella se metió de nuevo en el vestidor sin dejarle tiempo a contestar. Tras unos pocos segundos escuchó un mini grito- ¡Wiiiii! ¡Es perfecto! Severus, ¿qué te parece este?

Iba a decir "bien" de nuevo cuando la vio salir con un vestido negro muy ajustado y corto, más o menos a mitad de muslo, de tirantes anchos pero con gran escote y con la espalda descubierta hasta el límite donde la espalda ya no se llama espalda- Corto.

-Entonces es perfecto. Me lo llevo.

-¿Y para que puñetas quieres mi opinión?

-Por el arte de molestarte.

-Pues paténtalo, se te da de lujo- Ella le sacó la lengua de manera infantil. La dependienta, que les había traído dulces y champán, se llevó una buena comisión de ventas por parte de su esposa, por lo que le regaló unos tacones altos y negros. Verla pasearse por el Dublín muggle con vaqueros, camiseta de un grupo de heavy metal, botas y chupa de cuero, de su brazo, con bolsas de tiendas de ropa donde un par de zapatos valía todo su vestuario, mientras él iba con pantalones estilo ejecutivo, zapatos, camisa y corbata, era, como poco, absolutamente chocante.

-¿No vas a comprar nada?

-No aquí.

-¿Seguro? Sigo pensando que la ropa que elegí para ti te quedaría genial.

-Sirius, no voy a vestir como si acabara de salir de un pub, puesto de coca, para coger mi Harley y huir por el firmamento como si fuera Marlon Brando.

-Prefiero a Tom Cruise en Top Gun.

-¿Cuál?

-Top Gun... ¿No has visto Top Gun? Pero si tiene casi diez años, ¿cómo puede ser?

-De la sencilla frase: No piso el mundo muggle desde que fui mayor de edad, ¿qué parte no entendiste?

-Tienes que ver Top Gun.

-No pienso ver una película ni aunque me crucien, Sirius, que te quede claro.

Esa misma noche, vieron la puta película.

No iba al cine desde un verano o dos antes de Hogwarts, que lo pusieron gratuito en el pueblo y fueron Lily y él (él a escondidas escapándose por la ventana). No le gustó entonces, y no le gustó ahora. Argumento insulso, rivalidad de instituto, banda sonora ruidosa, aviones (odiaba los aviones) y motos. Y como no, chicos sin camiseta y chicas con exceso de escote.

Pero su esposa estaba extasiada. Se sabía la banda sonora de memoria, al igual que los diálogos. Se alegró de la rivalidad convertida en amistad de manera totalmente forzada (igual de forzada que la rivalidad en sí), las escenas de amor y sexo, se deleitó con la ropa de cuero y de estilo militar/aviación, los cazas, las motos, las escenas de bares y pubs, la cerveza, el alcohol y el billar.