Sirius, la Omega

Mosmorde

Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue... Negro. Pelo negro.

Estaba boca arriba, su mujer había puesto su espalda contra su costado en búsqueda de calor y tenía su pelo en la cara. Por eso veía negro. Lo apartó y se incorporó, apoyándose en el cabecero acolchado, al hacerlo su pronto ex-esposa, se despertó y se giró- Bue... As... Erus- Dijo con sueño y bostezando a la vez.

-Buenos días...

-Me voy a la ducha- Dijo ella estirándose y haciendo crujir sus huesos.

Mientras ella se duchaba, él se vistió con pantalón oscuro por dentro de las botas de cuero, camiseta blanca, camisa negra larga de pana, túnica negra a la altura de la rodilla de botones estilo militar muggle, guantes sin dedos y una bufanda verde con trébol por encima pero sin atar.

Ella salió casi media hora después, con pantalones negros de tela de cazador, túnica esmeralda de Irlanda, botas marrones hasta las rodillas y una coleta alta, lisa, con dos mechones remarcando su rostro- ¿Bajamos a desayunar?- Asintió.

Desayunaron con los Malfoy en la terraza del hotel con vistas al bosque. El otro matrimonio se fue un rato a dar una vuelta y ellos se quedaron con Draco. Los dos se apoyaron en la baranda algo alejados de él, aunque él podía oírlos desde donde estaba, y lo que no podía oír por el jaleo y la jarana, lo suplía leyendo los labios.

-Claro que eres un buen buscador, lo llevas en la sangre, mi hermano fue buscador y yo fui cazadora.

-¿Regulus Black fue buscador?- Su esposa asintió.

-¿No lo sabías?

Negó- Mis padres no hablan de esa rama de la familia Black, igual que de la hermana de mi madre que se fugó para casarse.

-Bueno, lo entiendo. Conozco a tus padres... Tu padre fue...- No acabó la frase pero entendió que se refería a ser mortífago- Así que el hecho de que mi hermano huyera y fuera asesinado por ello no es muy loable a sus ojos. Pero mi hermano era un buen chico, y tuvo mucha presión encima...- Ella suspiró con fuerza y el olor de su tristeza le llegó incluso estando algo lejos- ¿Te pareces mucho a él, sabes?

-¿Por los ojos?

Ella negó sonriente- No, pero casi. Por tu mirada. Tienes mirada de Black, de un verdadero Black- Ella se dio la vuelta y se apoyó del revés contra la baranda- De un Slytherin real.

-¿Un Slytherin real?

-Salazar Slytherin valoró muchas cosas para los alumnos seleccionados en su casa, no solo la pureza de sangre. Si bien es cierto que es casi, casi, un requisito, hay más mestizos de los que crees en tu casa. Pero Slytherin valoraba el ingenio, la ambición, el poder y la astucia. Mi hermano era muy inteligente, capaz de retener la información con facilidad, muy poderoso para su edad y siempre quería más de la vida. Pero sobre todo, el brillo de sus ojos me decía que daría si vida por quién amaba, y cuando te miro, veo lo mismo en ti.

-Eso suena bonito.

-Lo es- Le acarició la cabeza- Vas a ser un buen alfa.

-¿Crees que seré alfa?

-Sí. Eres muy alto y mucho más ancho que un buscador común. Tu padre es alfa, tu tía Bella también, al igual que tus dos abuelos maternos, por mucho que tu madre sea omega, tenías más posibilidades de lo primero que de lo segundo.

No mucho después marcharon al palco de los Black, cerca del de los Malfoy y justo al lado del vacío de los Lestrange. En todo ese pasillo se juntó con alumnos, ex-alumnos, antiguos compañeros de clase y de cuando era mortífago. No tardó en acabar con siete de sus antiguos compañeros de fechorías en el palco de los Goyle.