Capítulo 2 - CITA

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Javierabajo por el ascensor rumbo al estacionamiento. No dejaba de cuestionarse quepersonalidad debía de mostrar para que le dieran de alta pronto. Lo único quepensaba era en poder regresar al trabajo, concentrarse en el bien que podríahacer para su gente y no preocuparse por todo lo que le sucedía dentro.

Llegóhasta su moto y estaba sacando su casco del compartimento cuando escucho unosgritos

—"Javiera!¡Espera!"

Javieravolteo y se dio cuenta que era Melissa que salía corriendo del ascensor. Lamorena se volteó y se puso el casco decidido a irse antes de que su amiga laalcanzará.

—"Tehe dicho que esperaras" se quejó Melissa tomándola del brazo.

—"Quénecesitas Melissa ?" Dijo Javiera sin voltearla a ver.

—"Quequé necesito? Por dios Javiera, mínimo un 'perdona por desaparecerme pormeses', 'disculpa no haber contestado ni llamadas, ni mensajes, nicorreos...'"

La deojos verdes con una actitud imponente que la caracterizaba, sacó su brazo ypenetrando su mirada a los ojos de Melissa  dijo:

—"Paraeso viniste a buscarme? ¿Para qué te pidiera disculpas? Te avise que estababien"

—"Claro,si decirme que 'estabas bien' es mandarme un mensaje cuando yo como loca nodejaba de tocar la puerta de tu departamento..." Dijo Melissa  de forma burlona.

—"Quéquerías que hiciera? El vigilante ya me había avisado de que los vecinos sequejaban por estar una semana yendo dos horas a tocar en la noche" dijo Javiera de una forma desafiante y se montó sobrela moto mirando hacia la salida.

Melissa se quedó un momento en silenciomirándola y de una forma melancólica añadió.

—"Quizáspudiste haberme abierto, quizás pudiste haberme dejado estar con mi amigadurante ese tiempo tan difícil...sé que aún es difícil, ambas perdimos a unacompañera, pero tú..."

Javiera giró rápidamente la cabeza para verla ysu mirada asusto a Melissa  que no pudoterminar la frase.

—"Melissa" susurro Javiera. —"perdóname, pero ahora no quiero pensar en nada, solo quiero regresar altrabajo, necesito regresar al trabajo" volteando hacia el piso al terminarde decirlo.

Melissa sabía que su amiga estaba triste, queríaayudarla, quería que Javiera  le dejaraayudarla, pero no sabía si estaba lista para regresar a trabajar.

—"Supongoque viniste a ver a la Capitana, ¿qué te dijo?" -Dijo Melissa .

Javiera puso los ojos en blanco y recuperando unpoco el ánimo contestó.

—"Quiereque vaya a ver al psicólogo, ya aprobé todos los exámenes físicos, pero me dijoque si no me dan de alta en eso, no me dejara regresar a trabajar".

—"Puesentonces hazlo! ¿Qué tan difícil puede ser?" Animadamente dijo Melissa  dándole un golpecito con el puño en el hombro.

—"Loestás diciendo en serio? Melissa  tú solovas a comer cuando le toca a la oficina una de esas actividades, ni siquieraayudas. Cuando regrese a trabajar olvídate de que vuelva a hacer equipocontigo" dijo Javiera  cerrando losojos como chinito con la última frase.

—"Puesentonces nunca acabarías, todos los del equipo te respetan tanto que les dasmiedo, si supieran que en realidad eres como un cachorrito" y se rió Melissa imaginándose a la morena disfrazada delanimal.

—"Puesfíjate que los cachorros pueden morderte y sabes qué? Esta conversación ya meha quitado mucho tiempo y necesito ir a ver al doctor lo antes posible paraacabar con todo esto" dijo Javiera  al momento que encendía la moto y bajaba elvisor de su casco.

La teniente [ Flaviera]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora