La teniente [ Flaviera]

Capítulo 10 - MADRUGADA

Flaviaestaba al volante mirando más de lo que debería el GPS, sabía que estaba cercaasí que bajo la velocidad y con la mirada empezó a buscar a Javiera.

Cercade un poste de luz había una pareja platicando y abajo estaba una chica sentadaen la banqueta con las piernas en la calle, eran ellos. Se apresuro aestacionarse cerca y dejo prendida los faros para poder ver la condición de lamorena, bajo de su coche.

—"Hola"dijo la pelirroja acercándose a la pareja, sus ojos fueron directos a la chicaen la banqueta.

Seagacho. Javiera  tenía el cabelloalborotado, la cabeza escondida en sus brazos que estaban apoyados en susrodillas. Iba con un pantalón de vestir color azul marino y una camisa blancamanchada de sangre y polvo, las mangas las tenía arremangadas hasta los codos,en las manos tenía sangre y heridas que podían infectarse si no las curabapronto.

—"Laencontramos en aquel callejón, nosotros íbamos pasando y escuchamosruidos." Empezó a relatar la chica.

Flavia volteo a verlos, parecían personashonestas.

—"Lavimos peleando con otros dos hombres que obviamente buscaban asaltarla y ellase estaba resistiendo, entonces les grite y cuando nos vieron salieroncorriendo" termino de contar el hombre.

—"Muchasgracias por ayudarla" dijo con una voz dulce la pelirroja.

—"Notiene que agradecernos, ojalá pudiéramos haber llegado antes para que no lalastimarán." Se disculpo la chica.

—"Loúnico que encontramos fue la cartera y decidimos marcarle" finalizo elhombre.

—"Loque acaban de hacer por nosotras, el ayudarla y esperar a que llegará, ha sidomás que suficiente" dijo Flavia  mientras se paraba y les estiraba la mano."Soy la Dra. Betancourt  y estoy asus servicios para lo que necesiten, por favor quédense con la tarjeta y noduden en marcarme"

Sedespidieron deseando que las heridas de la morena no fueran de gravedad ysiguieron su camino.

Flavia se volvió a poner a la altura de Javiera que no había hecho ningún movimientodurante la breve platica que tuvo la pelirroja con los "extraños".

Conmucho cuidado, porque temía que la de ojos verdes se espantará, acaricio sucabeza.

—"¿Javiera?" dijo la pelirroja.

Javieramovió un poco la cabeza, parecía que estaba dormida y se acababa de despertar.

—"Soyyo, Flavia " continúo.

—"¿Flavia?" susurro Javiera  levantando lacara, parecía que estaba perdida.

—"Hey,hey, estas bien, tú estás bien" dijo Flavia  mientras acariciaba su rodilla.

Javiera abrió los ojos tras escuchar esa suavevoz y sentir su mano. Los ojos color verde de la doctora se lucían a pesar deesas pobres condiciones de luz.

—"Quebonitos ojos tienes Flavia ..." dijo la morena arrastrando las palabras,sin ninguna duda estaba bajo alguna sustancia. "¿Por qué son tanbonitos?" preguntó.

Flavia sonrío, le dio tanta ternura esapregunta inocente, Javiera  lecorrespondió la sonrisa y después frunció el ceño.

—"Noen serio, dime, es que he pensado mucho en ellos y..." continúo Javiera , Flavia solo pudo sonreír más. "Son másbonitos que dos luceros en medio de una noche muy oscura...

Unacorriente eléctrica recorrió todo el cuerpo de la pelirroja, nunca le habíandicho algo tan bonito y que la pusiera al mismo tiempo tan nerviosa en sólounos segundos.

—"Tepusiste roja Flavia " dijo confundida Javiera  que acerco su mano a la cara de la Doctora ycuando quiso extender los dedos sintió ardor. —"¡Auch!" se quejó.