La teniente [ Flaviera]

Capítulo 5 - DUDA

Javierallegó a su moto, apenas estaba empezando a ser consciente de lo que acababa depasar.

Estabasegura que desde que vio de lejos el primer día a la Dra. Flavia Betancourt algohabía cambiado, pero ¿qué?

Se lehizo atractiva, de eso estaba segura, la doctora era muy guapa, pero existíanmuchas mujeres guapas en el mundo ¿cierto? ¿Qué hacía diferente a esa pelirrojaen específico? La primera vez que la había tocado en esa primera sesión deterapia, cuando posó su mano sobre su rodilla intentando calmarla cuando estaempezó a hablar de Mariela, le provocó un cambio de estado, la había puestonerviosa.

Dehecho, muchas cosas que Flavia hacía ponían nerviosa a Javiera , cuando lamiraba con algo que se podría interpretar como deseo, cuando con sus preguntashacían que la morena conectará cosas de su pasado con su forma de actuar en elpresente, cuando simplemente hacía que añorara que fuera lunes para volverse aver... y ahora con ese momento de una hambrienta necesidad por la otra queacababan de compartir, empeorarían las cosas en su mente.

Javiera había tenido muchas "amigas"durante su vida, muchos encuentros sexuales, le gustaba referirse a ellas deesa forma porque la idea de tener pareja nunca le convencería.

Algunasbuscaban entablar una relación con ella, al menos empezaban buscando ser amigascon derechos a roce, pero cuando la morena notaba eso en seguida desaparecía desus vidas. Y eso era por su profesión principalmente, desde muy pequeña sehabía dado cuenta que depositar emociones y sentimientos a una persona laconvertirían en su talón de Aquiles.

Siella se permitía tener una debilidad, entonces pondría en peligro su meta deayudar a otras personas.

Todoesto lo estuvo pensando hasta que vio el departamento de policías a lo lejos.Si la doctora ya había hablado con la Capitana, entonces ya podría empezar atrabajar. Se emocionó al pensar en eso y una pequeña sonrisa se escapó bajó elcasco, era lo que necesitaba para dejar de pensar, una distracción...y quemejor que salvar vidas.

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Cuandollegó a su escritorio, notó que todo estaba justo como lo dejó, sólo un poco decorrespondencia, pero nada que fuera importante. Dejó su chaqueta, su mochila ysu celular. Volteo a ver el escritorio de Melissa que estaba justo a lado,lleno de migajas de pan y varias tazas vacías de café, típico de su compañera.Empezó a buscarla por los pasillos, quería decirle la buena noticia, unosminutos más y escucho que su voz salía de un cuarto de reuniones, parecíamolesta.

Javiera abrió la puerta y todos voltearon averla, eran Melissa y otros 3 agentes que no reconocía.

–"Javiera..." dijo Melissa con los ojos muy abiertos, mientras cerraba el folderque tenía en sus manos.

–"TenienteCáceres " dijo uno de los hombres, "Somos los agentes especiales, nosmandaron de arriba y se acercó para darle la mano, a la que la morenacorrespondió. Le siguieron los otros dos con amables sonrisas. Javiera sólocontinuo el protocolo social de manera respetuosa.

–"Bueno"dijo el de hombre.

–"Nosotroshemos acabado por hoy aquí teniente" y empezaron a salir del cuarto, Javiera se hizo a un lado para no taparles elcamino.

–"Nosveremos muy pronto teniente Cáceres  " dijo el último en salir.

Estose le hizo extraño a Javiera , '¿De qué tendría ella que hablar con ellos?Apenas estaba reincorporándose' se dijo a sí misma la morena.

–"¿Quéhaces aquí?" le preguntó Melissa, se notaba su sorpresa por verla.

–"¿Quiéneseran ellos? ¿por qué tendré que verlos pronto?" dijo Javiera  ignorando la pregunta de su compañera.