La teniente [ Flaviera]

Capítulo 35 - ¿NOSOTRAS?

"¿Te haz acostado con Dante no es así?" se repitió la pregunta que Javiera  le acababa de hacer.

Flavia había decidió ser honesta con la ojiverde, pero no pensó que las cosas saldrían a la luz bajo estas circunstancias.

— ¿Ahora quién es la que no contesta?.— preguntó la teniente de forma sarcástica.

La pelirroja se levantó con dirección al closet de la morena, tomó una de las sudaderas que se encontraban perfectamente dobladas y se la puso.

— ¿Qué haces?.— preguntó Javiera  que sólo la había seguido con la mirada.

— No pienso que hablemos de estas cosas mientras estoy desnuda.

— No estabas desnuda.

Flavia  entre cerró los ojos.

— Muy bien.— dijo la ojiverde y comenzó a abrocharse la camisa.— ¿Algo más que necesites para empezar a ser honesta conmigo?

— ¿Por qué dices que no soy honesta?.— preguntó la doctora, que se quedó parada de brazos cruzados.

— Vi como Dante y tú se besaron en el antro.

Se sintió helada apenas escucho a Javiera, ahora entendía todo, su forma de verla con desprecio y las ganas de no tenerla cerca.

— Sí Javiera , él me besó.— dijo la pelirroja bajando los brazos y acercándose a la teniente.— Pero si viste el beso, pudiste darte cuenta que enseguida lo corté y que a mí me tomó por sorpresa.

— ¿Por qué te estas excusando? ¿no puedes simplemente aceptar tus acciones?.— contestó la morena mientras se levantaba para alejarse de ella.

— Él me hablo, yo me gire para intentar escucharlo mejor y fue ahí donde me besó, ¿me quieres castigar por haberme volteado?

— No se trata de "castigar" Flavia , aquí no eres una victima.— contestó rápidamente.— Si él se sintió con el derecho de besarte es porque sabía que tú se lo permitirías.

Flavia  se sentó en la cama.

— Así como no había hablado contigo, tampoco lo he hecho con él y ...— se tomó un momento.— Él piensa que todo sigue igual... a antes de que regresaras.

Javiera cerro ambas manos en puños intentando aguantarlo que su cara reflejaba: enojo, confusión y asco.

— Él piensa.— continúo la pelirroja .—Que poco a poco seremos una pareja. Que todo será cuestión de tiempo y es mi culpa, lo sé.

La teniente no decía nada, estaba esperando que le contestará sus preguntas sin ni siquiera hacerlas.

— Sé que es mi culpa porque sí, él ha sido mi mejor amigo a pesar de que estemos casados, pero soy yo la que tuvo que haber terminado eso y que quedáramos por lo que realmente siento que somos, pero no, él no deja de intentarlo, está seguro que juntos seremos felices y yo...

— ¿Por qué?.— pregunto la teniente

La doctora no contestó nada, simplemente bajó el rostro y lo cubrió con sus manos.

— ¿Por qué te has acostado con él después de haber estado conmigo?.— preguntó pero la pelirroja  seguía sin contestar, podía notar que empezaba a temblar.— ¡Por Dios Flavia , después de haber tenido a nuestra hija!

— ¡Para Javiera !.— dijo Flavia  que había levantado el rostro con lágrimas derramadas.— ¡Tu no tienes idea de todo lo que él y yo hemos vivido!

Esa última frase había creado un dolor indescriptible en las entrañas de la morena. Quizás nada de lo que ellas dos habían vivido significaba tanto para la pelirroja como para ella. No sentía fuerza en sus piernas, estaba empezando a desplomarse por lo cual se sentó en la cama..