La teniente [ Flaviera]

Capítulo 31 - FLORENCIA PARTE 1

— Javiera ...— se escuchó en la habitación. — Tienes que calmarte.

La pelirroja se encontraba sentada en la sala del departamento de la teniente. Después de aquella mañana movida, se metió a bañar para acompañar a la ojiverde a su piso, necesitaba ducharse y ponerse ropa limpia.

Ellas tenían una conversación pendiente que en ese preciso momento no iba tan bien.

Eran alrededor de las 4 de la tarde y la morena no paraba de dar vueltas.

— ¿Cómo quieres que me calme Flavia?.—dijo parando por un segundo antes de continuar formando un circulo en el suelo.

— Él la ama, en ningún momento se trata de algo personal.

— Es algo personal si hablamos de mi hija.

— Debes entender que nadie contaba con tu regreso...

— Pero regresé.— dijo sin dejar que acabará.

— Ni que no sabías de Miranda , es decir.— la pelirroja   intentaba aclarar sus pensamientos.—Pensábamos que no querías saber de nosotras y él solo...

— Sólo aprovecho la situación para poder crearse un lugar en...

— No Javiera , para ahí.— la interrumpió molesta.— Estamos hablando de mi mejor amigo de toda la vida.

— De tu esposo.— agrego la morena de una manera no amigable.

— Sí Javiera , de mi esposo.

La teniente hizo una mueca y se sentó en el otro sillón.

— ¿Por qué...?— empezó a decir Javiera.— ¿Por qué sigues casada con él?

La pelirroja  se quedó en silencio unos segundos antes de responder.

— Pensé que estábamos hablando de la relación de Dante y Miranda .

— Y eso estamos haciendo pero... es inevitable pensar que tú relación con él es importante para la de ellos.— y la mirada que acompañaba la frase podría cortar acero.

Flavia se llevo las manos a la cabeza y soltó un gran suspiro.

— Hablaré con él nuevamente para ya quitarle la idea de la cabeza de querer adoptar a Miranda .

— Gracias.— fue la respuesta que escuchó.

— Aunque ya lo había hablado con él...

— Pero es insistente.

— Sí, un poco.

— Porque te quiere.

— Porque nos quiere Javiera, a mi y a Miranda .— contestó bruscamente la pelirroja , su paciencia estaba empezando a acabarse.— Entiende algo Javiera, él nos ha apoyado sin ningún prejuicio desde que supo que estaba embarazada apesar de sus problemas y sin esperar nada a cambio.

— ¿Nada a cambio Flavia?.— el tono llevaba ironía.

— Aunque te pesé, él adora a Miranda  y ella lo adora a él.

— Eso no es un problema Flavia, es más, le estoy agradecida y prometo regresarle cada puto favor que haya hecho para ayudarlas mientras yo no me encontraba aquí.

— No tienes de que preocuparte, él no aceptara nada de tu parte...

— Porque me odia.

— No te odia, él no odia a nadie.

"Es un ángel Javiera" imitó a Flavia  en su cabeza.

— Esta bien, porque me detesta.

— Quizás...— susurro la pelirroja  .— Tiene algunas razones concretas para que seas su persona menos favorita.