La teniente [ Flaviera]

Capítulo 17 - TRAICIÓN

POV JAVIERA  

"Usada" fue como se sintió la teniente después de revisar todo su departamento por tercera vez. Una mezcla de emociones vino después, enojo, rabia, decepción y tristeza.

Pensó en lo difícil que había sido para ella, el poder abrirse con alguien de la manera en que lo había hecho con Flavia.

Flavia era diferente, ella era una persona que radiaba confianza, lo suficiente para que Javiera le contara cosas, más allá de si había sido su terapeuta, porque sabía bien que, si hubiera sido en un café, hubiera hecho lo mismo.

Fue la persona que, apenas conociéndose, la ayudo aquella noche donde habían adulterado su bebida, aunque por cómo estaba con respecto a Mariela, seguro ella solita se hubiera llevado con alcohol a aquel estado.

Le curó las heridas (en todos los sentidos) y la llevó a un lugar seguro.

Javiera se sentía segura con Flavia.

Javiera quería a Flavia.

La morena conocía a la mujer de ojos color verde y lo que había hecho, el irse, no era propio de ella, no era Flavia. Recordó lo que había dicho Fernanda, a la doctora algo le había pasado y a pesar de saber que ella la había buscado, se había negado en contestarle, entenerla cerca y el hecho que de repente llegara de esta manera y con esa actitud... no era una buena señal o ¿si?

Pero, al final del día, ¿qué podía hacer si Flavia no quería su ayuda? Flavia se ocultaba ¿Era buena idea "presionar" las cosas?

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Dos semanas habían pasado desde que Flavia se fue sin decir nada del departamento de Javiera.

Ninguna de las dos se había comunicado con la otra...

Javiera  iba en su moto, conocía perfectamente las calles en la que andaba y sobre todo su destino. Había repetido esa rutadurante esas dos semanas.

Llego a una esquina y se paró, sin quitarse el casco ni bajarse de la moto se quedó ahí. Espero un poco y vio como un auto negro llegaba y se estacionaba, una pelirroja bajaba del asiento del conductor, iba hacia la cajuela para sacar su bolsa y una bata, la cerraba y se dirigía a la entrada del consultorio.

Lo mismo de todas las mañanas y Javiera, como todas las mañanas, se encontraba ahí, asegurándose de que Flavia estuviera "bien", en su cabeza el ir a trabajar era una buena señal, quizás porque cuando ella no lo estaba, no la dejaban ejercer su profesión.

Esperaba que la doctora entrara para arrancar e irse a su trabajo.

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Como cada mañana, la morena llego a su puesto para esperar a Flavia. Puso un pie en la acera sin apagar la moto, las manos en el manubrio y ahora era solo cuestión de esperar...

— Hola.

Escuchó Javiera, su nuca se pusofría. Volteó para ver si era de quién pensaba, pertenecía esa voz.

— ¡Flavia!— contesto la teniente sorprendida.

La habían atrapado.

— Americano sin azúcar, así te gusta ¿cierto?.— dijo la pelirroja  mientras le acercaba un vaso de cartón de la cafetería que le gustaba a Javiera.

Se quedo viendo el rostro dueño de esos ojos hermosos, una sonrisa apareció y Javiera le correspondió agarrando el café.

— Gracias. — le dio un pequeño sorbo, estaba caliente. — Yo...

Flavia la interrumpió poniendo su dedo sobre los labios de la teniente.

— Perdóname. — dijo la pelirroja bajando su mano. — El haberme ido así de tu departamento fue grosero, lo sé.— y bajo la mirada.— Pero necesitaba irme...después me dio mucho coraje conmigo misma por haberlo hecho sin decirte nada y no conseguía el valor para disculparme...