Capítulo 45 - MUDANZA PARTE 1

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Flavia despertó con su rostro hundido en el cuello de Javiera, respiró todo lo que sus pulmones le permitieron de la esencia de ella. No se trataba de cualquier aroma, Javiera era la madre de su hija, su futura esposa y el amor de su vida.

Sonrió Javiera.

La teniente se empezó a estirar, al parecer también estaba despertando.

— ¿Este era tu plan?.— preguntó Javiera que aún tenía los ojos cerrados.

— ¿Venir y ayudarte con la mudanza? Sí, ese era mi plan.— y le dio un pequeño beso en la mejilla.

— Pero hiciste más que eso. —respondió mostrando sus verdes ojos.

— Bueno, tú eres la que estaba sin playera.— respondió la pelirroja sentándose en el colchón, ambas seguían desnudas pero las sábanas cubrían parte de su piel. — No fue mi culpa que todo terminará así de "interesante".

Flavia hizo énfasis en esa última palabra mientras una de sus manos acariciaba el brazo de la morena, esta quedó perdida con la mirada que la acompañaba.

Llevó su mano al rostro de la pelirroja, acaricio su mejilla y con su dedo índice dibujó el borde de sus labios.

La doctora movió su cabeza e introdujo el dedo de Javiera a su boca.

La teniente pudo sentir la húmeda lengua de la doctora al instante, lo sacó lentamente y volvió a introducirlo viendo como desaparecía por completo.

Flavia  posó su mano sobre la de la teniente, para mantenerla en donde ella quería mientras su boca dejaba libre el dedo solo para recorrerlo con la lengua de arriba abajo lentamente.

Javiera estaba excitándose con ver lo que su prometida hacía, sus ojos estaban atentos sin ganas de perder algún detalle.

RIIIING RIIING

El timbre sonó y Flavia rápidamente jaló la sábana para taparse, destapando a la morena en el acto.

— ¡¿Esperabas a alguien? — preguntó completamente espantada.

Javiera seguía viendo su dedo, pareciera que no hubiera escuchado nada.

— ¡Javiera!

— ¿Eh?.— dijo aún sin entender exactamente qué pasaba en el mundo.

— El timbre.— dijo la pelirroja .—Alguien está tocando el timbre.

— ¿El timbre?

RIIING

— Sí, el timbre. — respondió levantándose para buscar su ropa. — ¡Reacciona Javiera que alguien está en la puerta!

"Melissa" pensó.

— ¡Maldición! — dijo levantándose rápidamente de la cama para vestirse. — Es Melissa, le pedí que viniera a ayudarme.

Flavia  volteó a verla con una mirada de querer asesinarla.

— ¿Qué?.— dijo defendiéndose la teniente.— No sabía que vendrías y que... ya sabes.

— Ay Javiera.— dijo colocándose los mallones.— Ve a abrirle.

La morena se vistió en seguida.

— Ya voy, ya voy.— respondió mientras se subía el cierre, nadie lamentaba más la llegado de Melissa que ella y todavía salía regañada.

Abrió la puerta y se encontró a su amiga con una bolsa de comida china.

— Imagino que aún no has comido. — la otra teniente miraba su celular.— Traje comida para que...— volteó a verla.—¡¿Qué diablos?!

La teniente [ Flaviera]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora