La teniente [ Flaviera]

Capítulo 34 - CUMPLEAÑOS DE FERNANDA PARTE 2

— ¿Lista pequeña?.— preguntó Javiera.

— Sí mamá, lista.— dijo la niña sonriendo.

Ambas empezaron a platicar sobre lo que habían soñado esa noche, Javiera no recordaba más que negro así que su pequeña se explayó en las aventuras que había pasado mientras dormía.

En unos minutos se asomaba a lo lejos la entrada del kinder.

— Mamá se pondrá muy feliz cuando le llegué tu mensaje mami Javi.

— Lo sé Miranda , estará contenta porque estas a salvo aprendiendo mucho en tus clases.

— No, no será por eso.— dijo la niña totalmente convencida.

— ¿Por qué lo dices?.— preguntó Javiera.

— Porque siempre que le llega un mensaje tuyo, se pone feliz.— la teniente volteó a ver a su hija.— Sonríe.— finalizó la pequeña.

Javiera  no pudo evitar sonreír ante lo que le acababa de decir su hija.

— ¿En serio?.— preguntó un poco entusiasmada.

— Sí mamá, ahora está muy al pendiente del celular.— y empezó a reírse.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Es que.— dijo la niña intentando tranquilizarse.— El otro día sonó el teléfono como suena cuando van a hablar con la voz.

— Aja

— Y mamá estaba a punto de que nos metiéramos a bañar y salió corriendo, se pegó en el dedo chiquito del pie con la mesa y empezó a decir muchas groserías.

— Auch, eso tuvo que dolerle, no es bueno reírse de eso Miranda .

— Lo sé mami, perdón.— dijo parando de reírse.—Pero estoy segura que hizo eso porque pensó que eras tú.— y volvió a reírse.—Pero era Dante .— finalizó su hija.

La sonrisa de tonta que tenía Javiera se borró en el momento que escuchó el nombre del esposo de Flavia. Pasaron por su cabeza miles de preguntas que hacer, pero decidió que no se aprovecharía de su hermosa hija para sacar información sobre la relación de Flavia y Dante , eso lo hablaría con la pelirroja.

— Mamá, ya llegamos.— dijo la niña en un tonó triste.

La teniente se arrodillo para poder colocarle la mochila.

— Yo también lamento que nuestro paseo haya acabado.— vio los ojos cristalinos de su hija, no quería que llorará, debía animarla.— Pero nos veremos muy pronto.

— ¿Cuándo es pronto?

— Prontito, lo prometo.— dijo dándole un beso en la frente, ver a su hija así la quebraba a ella también.

— ¿Por qué no nos hemos visto estos días?

La pregunta casi le rompe el corazón, "¿desde cuándo eres así de delicada Javiera?" se preguntó.

— Porque aún no me dan mi horario de trabajo bonita, pero apenas lo tenga ya podré verte más seguido.

— ¿Me llamas hoy en la noche antes de que me duerma?

— Lo haré Miranda .—dijo levantando la mano en señal de promesa.— Pero ahora debes ir y echarle muchas ganas ¿ok?

— Ok mamá.

La niña le dio un abrazo muy fuerte antes de tomar la mano de su maestra. Miranda  le mandó un besito antes de entrar a su salón.

"¿Flavia soporta hacer esto todos los días?" se preguntó, se fue caminando a paso lento de regreso a su camioneta. Quería pensar en lo que acababa de pasar para asegurarse de nunca olvidarlo, había sido la primera vez que ella y su hija habían estado completamente a solas, que Flavia  le había confiado a su princesa.