Paradoja de Amor/愛のパラドックス

CAPÍTULO 1: ARREPENTIMIENTOS.

Era una noche algo fría, nos ubicamos en la habitación de una chica, ella es una hermosa chica de 18 años, su cabellera es de color rosado, de un largo mediano y lleva dos pendientes para el cabello en forma de estrella,  ella estaba recostada en su cama, sentía un fuerte dolor en su pecho y no porque estuviera enferma del corazón, nada de eso, su dolor era debido a que su corazón estaba completamente roto, ella no entendía porque es que se sentía así, por más que lo pensaba y buscaba una respuesta no entendía el porqué de su sentir, porque tenía el corazón roto.
(Si la forma en que describiré a las quintillizas es la forma en que son en realidad, como las ven Fuutarou y todos)

¿Por qué? ¿Por qué me duele el corazón de que él no me escogiera a mí?... Era obvio que él escogería a Yotsuba, después de todo ella fue quien lo conoció hace seis años en Kioto, aunque él no sabe que es ella, no sabe que Yotsuba es la niña con la que hizo esa promesa y de la que por tanto tiempo estuvo enamorado, sin embargo él ha cambiado a lo largo de un año y dos meses y medio que llevamos de conocerlo... pasó de ser ese chico frio, grosero, solitario e insensible... a ser un chico, que se preocupa por las personas que quiere y las apoya sin importar que... aunque no ha dejado de ser ese chico grosero y frio... Pero aun así... a pesar de ser grosero y frio, nos robó el corazón a las cinco, de alguna forma que aún no logro entender, él me enamoro... -después de decir aquellas palabras la chica se levantaría quedando sentada en su cama y pegando sus piernas a su pecho mientras que con sus brazos rodeaba sus piernas- Se que el día de hoy tuve la oportunidad de decirle mis sentimientos, de decirle que en verdad lo amo, si hubiera sido más egoísta, le habría dicho todo lo que siento, incluso lo hubiera besado, pero el estar en ese salón donde Yotsuba discutía con Nino, sobre sus sentimientos, esa discusión sobre el amor que siente por él y por nosotras como sus hermanas, no pude ser egoísta... no puedo quitarle algo que ella se ganó, Yotsuba... ella ganó su amor limpiamente, ella lo apoyo desde el inicio... en cambio yo lo rechacé y dude de él y sus intenciones con nosotras... aunque el grosero tuvo la culpa... no tenía por qué llamarme gorda... ¡Ay como lo odio!... aunque también, a quien quiero engañar, yo lo amo... y para ser sincera yo también tuve la culpa de que él se pusiera en ese plan defensivo y grosero, pues al chocar nuestras bandejas lo primero que le dije fue que se fuera a otro lugar y en un tono no muy amigable... pero aun así, eso no lo justifica, él no tenía por qué ser así de grosero conmigo... yo después de eso trate de enmendar mi error, trate de ser su amiga y le pedí ayuda para estudiar... en fin, eso ya está en el pasado y no lo puedo cambiar.

Se que dije que los apoyaría e incluso lo felicite por su relación con mi hermana, pero... - en eso la chica voltearía hacia la derecha donde estaba una mesa de centro y en esa mesa se encontraba un retrato de ella junto aquel chico, era una foto de ellos dos juntos en el pasado festival escolar que se había llevado a cabo un par de días atrás. -

Quien diría que tú eres mi felicidad... -mientras veía aquel retrato varios flashbacks de ellos juntos pasaban por su cabeza a la par que lágrimas comenzaban a salir de los ojos de aquella chica- Pero yo no soy la tuya... -comenzando a llorar amargamente- ¿Y ahora yo como podré ser feliz? Taro-Kun.