Maybe I Love u - dreamnotfound

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Dream POV: [nsfw]

Al separarnos se queda mirándome fijamente, sus ojos se veían aún más hermosos que antes. Sus pupilas dilatadas y sus mejillas levemente sonrojadas.

De repente todo el ambiente estaba calmado, no se escuchaba música de la casa, solo podía oír el burbujeo del jacuzzi en el que estaba. Aparto mi vista de George por unos segundos para ver cómo Karl tomaba la neverita con las bebidas hacía dentro de la casa.

George volteó a verlo también y luego a mí.

–Mmm, creo que deberiamos entrar por nuestras cosas– dice mientras se pone de pie.

Asiento y me levanto para buscar las toallas que anteriormente habíamos dejado en una silla, le paso su toalla colocándola en sus hombros para luego tomar la mía y secarme con ella.

Luego de secarnos un poco entramos a la casa, buscando una de las habitaciones de la casa en dónde dejamos nuestra ropa seca, no recordabamos en cual. Karl estaba con Sapnap y Quackity en la cocina terminando de guardar algunas cosas antes de ir al pequeño concierto improvisado que iba a dar Wilbur.

George caminaba delante de mi, asegurándome que era la que estaba al lado del baño y resultó ser que era esa.
Tomó la mochila y se sentó en la orilla de la cama.

–Toma tu ropa, dame la toalla para guardarla–dice mientras me extiende la mano con mi ropa. Agarro la ropa, también mi celular y me siento a su lado. En eso enciendo mi celular mirando nuevos mensajes.

[•Sarah: Heyy]
[• Sarah: Vas a lo de Wilbur?]
[•Nick: Ya Alex, Karl y yo nos vamos, vienen o que?]

Volteo mi celular a George para mostrarle los mensajes.

–¿Quieres ir?– le pregunto.

–En verdad no, pero si quieres ir ve.– me responde y enseguida tomo mi celular para contestarles que no.

–Ok, Sapnap dice que cerremos bien la casa antes de irnos.– le digo mientras me levanto de la cama y me pongo la camiseta seca que me pasó George antes.

–¿No quieres ir?– me pregunta mientras me mira quitarme el pantalón húmedo con el que me entré a la piscina.

–¿Te gusta lo que ves?– digo mientras le sonrio.

–tengo buena vista desde aquí, no me puedo quejar– dice siguiéndome el juego.

Aún tengo los boxers humenos puestos y él con la toalla al hombro, que no se ha cambiado a su ropa seca todavía.

–¿Sabes qué?– empiezo a decir y él me mira arqueando una ceja. –No te voy a dar el gusto– digo poniéndome los pantalones secos encima de mi ropa interior húmeda. No está tan húmeda como para mojar los pantalones.

–Es una pena– dice mientras se pone una camiseta y luego su hoodie. Me siento a su lado nuevamente usando mi celular mientras él se termina se cambiar. Entró toda la ropa y toallas mojadas en una bolsa de plástico, luego en la mochila y me la pasó para que la llevara.

Tomé la mochila con una mano y con la otra tomé la suya, coloqué la mochila en el piso y tiré de George hacia mí. Sus ojos brillosos miraban los míos con la misma intención, usé mis ambas manos para acercarlo más a mí, tanto que sentía su suave respiración volverse inquieta con el pasar de los segundos.

Sus manos se posaron detrás de mi cabeza, por mi cuello y sentía como jugaba con mi cabello haciendo que me erizara al repentino sentimiento. De pronto siento sus labios rozando con los míos pero ninguno hace algún movimiento para romper esa tensión que puedo asegurar que ambos sentimos, simplemente esperando. Observo su rostro muy bien, la suave piel de sus mejillas rojizas cómo el color que quiero dejar en esos dulces labios luego de besarlos. Sus lindos ojos que me miraban con ganas.

Me siento un poco más para detrás en la cama, mis pies todavía en la orilla de la cama. George se acomoda encima mío con sus manos en mis hombros y sin ni siquiera preguntar comienza a besar mi cuello. Pues tampoco es que me moleste para ser sincero.

Siento sus tibios labios haciendo contacto con mi piel, dejando marcas por aquí y por allá mientras se mueve lentamente sobre mi. Con esto compruebo que el boxer húmedo que me había puesto si que hacía una diferencia, digamos que interesante. Me tenía como oso en la miel, atrapado bajo su tacto. Yo era un adicto a él y acababa de descubrirlo, mi respiración se volvía cada vez más pesada. 

Joder.

se aleja de mi cuello para continuar con mis labios, lo tomé de la cintura haciendo presión con el movimiento que antes hacía y siguió por un momento, luego continuó con sus manos sobre mi pantalón, parecía un gatito jugando con un ratón.

Todavía me costaba comprender cómo a acamos así, pero era algo para pensarlo después.

–¿Puedo?– pregunta.

–Todo tuyo– Respondo en seguida.

la sensación de sus dedos en mi entre pierna, sus labios húmedos en mi abdomen, la forma en la que me miraba cuando le decía lo hermoso que se miraba, nuestras pieles rozando una con la otra, sus besos con desespero los cuales dejaron mis labios deseando más y más. También nuestro sudor en el calor que ambos formamos en esta habitación apenas iluminada por la luz del pasillo no se me olvidará. Así como sé que él tampoco lo hará.
Luego de un momento fuimos a comer algo a la cocina antes de salir de casa de Karl.

–¿irás a tu casa luego de llevarme o te vas a pasar otra noche conmigo?– pregunta George mientras come medio sandwich que encontró en la nevera.

–Me gustaría quedarme un día más allá pero no tengo nada de ropa ahí, además ya van varios días seguidos que duermo en tu casa– le digo honestamente. Agarro un vaso de jugo de manzana y se lo paso.

–No importa– dice con la boca llena de pan.

–Ya pídeme que me vaya a vivir contigo– digo en tono de broma mientras rio.

–Podría conciderar eso– dice bajito como si hubiera pensado en voz alta, luego da un sorbo del jugo que le pasé.

Terminamos de comer algo y ya estábamos llendo a casa de George para dejarlo ahí. La música en la radio sonaba tranquilamente. Una playlist de Cigarettes aftes sex además de la suave llovizna que estaba callendo en el momento, la suave melodía con las pequeñas gotas sobre el auto hacían el ambiente uno del que no te quieres ir nunca.

En verdad quiero hablar de lo que sucedió hace un rato, miro un momento a mi lado para ver cómo estás George. Soñoliento con su cabeza recostada en el cristal del auto. Creo que es mejor hablarlo en el día, igualmente es tarde para hablar de temas así. A estas horas es muy probable el decir cosas de las cuales arrepentirse y prefiero evitar eso.

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Palabras: 1150

de nada hormonales btw Feliz año nuevo gente<3