1.- La llamada

190 18 4
                                    


Cleveland, Ohio

Acaba Halloween y sabes que el año está por terminar, pues la festividad que todo mundo celebra se acerca y son instantes quizá lo que tarda en llegar otro año más.

Y en últimas fechas, no sé si sea mi percepción, pero llegan cada vez más rápido.

El clima delata el cambio de estación, esos vientos y frentes fríos que se sienten a mediados de noviembre, son claros indicativos que pronto nevara, y con el cambio climático no me sorprendería que mañana encuentre todo blanco.

Con un panorama por demás gélido por el bendito frente frío que anuncian las noticias, recibo una llamada que me envía a una desesperación y estado de ansiedad.

Porque sabía de antemano que esto se aproximaba, pero contaba con que algo pasara, ya saben algo así como un milagro y todo se acomodará. Pero tal cosa no paso.

—¡Hola, ma!

—¡Hola, cariño! Ya saca esos abrigos y las bufandas, el tiempo se empezó a poner frío mucho antes.

—Sí, ya vi las noticias, no te preocupes, justo eso hice. ¿A qué debo la llamada?

—¿No puedo solo estar al pendiente de mi niña?

—Si por supuesto, pero sueles llamar por la noche que sabes que podemos charlar con calma, ¿está, papá contigo?

—Sí, te manda, ¡saludos! Además, estamos discutiendo sobre la celebración de este año. Y salió el tema sobre que ya es tiempo de que regreses a casa como lo acordamos.

—Pero...

—Lo sé, nos diste tu palabra, estoy tranquila porque sé que cumplirás. Empieza por presentarnos a tu novio, ese que no te deja venir los fines de semana.

—Sabes que su trabajo es muy demandante y yo prefiero estar cuando tiene algo de tiempo para pasarlo con él.

—Deben hacer una excepción, nena, yo lo estoy pidiendo amablemente, si lo hace tu padre, estoy segura de que enviara por ustedes.

—Por eso se me hizo buena idea llamar con anticipación para que hagan preparativos, pasemos navidad juntos, así podemos conocer a ese hombre que te tiene tan alejada de nosotros. Sabes lo difícil que ha sido controlar a tu padre para que no intervenga.

—Veré que puedo hacer.

—No, este año, te esperamos sin excusas, lleguen un día antes.

Qué linda familia, pasar todos juntos las festividades, esas épocas de amor, fraternidad, y demás patrañas.

Sería genial si pudiera asistir con mi novio, pero no había tal, hace más de un año que no puedo tener una relación estable, yo soy la culpable. Existieron candidatos maravillosos que me dolió en el alma abandonar.

Sí, esa era la palabra, yo no podía durar mucho en una relación, me encantaba estar enamorada, pero tenía un propósito antes de cumplir los 30 años y, era ver y hacer lo mejor con mi tiempo.

Viajar, conocer, aprender, experimentar, por eso no me quedaba en una ciudad por demasiado tiempo, una vez que conocía el lugar, lo exploraba, disfrutaba de lo que podía ofrecer, me mudaba a algún otro sitio.

He pasado los últimos 8 años en un viaje interminable, mis padres me patrocinaban con una mensualidad, que poco a poco fueron recortando, era su forma de decirme que se llegaba el tiempo de pagar esa libertad que me había comprado.

Flashback...

—¿Qué haremos con ella? Nada funciona, se supone que debería estar alegre, acaba de terminar la universidad y todo mundo la ama.

—Lo sé, el especialista dice que ha tratado de complacernos porque es su forma de obtener reconocimiento y amor.

—Shirley, nena, ¿te sientes obligada? Nosotros igual te amaríamos.

—No es cierto, si no siguiera cada uno de sus deseos, ¿en verdad seguirían amándome? ¡¿Pruébenlo?! —en ese momento no sabía lo que realmente quería, solo pasaba por un episodio de depresión.

Siempre hice lo que se esperaba de mí, era la mejor en todo a lo que mis padres me anotaban, la escuela, tenis, equitación, idiomas, música, programas de voluntariado, ir a trabajar a la empresa de papá.

Pero al concluir la universidad y darme cuenta de que no sabía nada de la vida real, mi mente y mi espíritu colapsaron, mi padre esperaba ir cultivándome para ser la siguiente CEO, pero yo me sentía perdida, no le veía sentido a una existencia en donde no tenía amigos, novio, nada.

—¿Tienes algo en mente? —cuestiono mi padre.

—Déjenme ver y conocer el mundo...

Mi padre interrumpió, —¡claro!, tomate un año sabático, vete con tu madre y...

—No, no te molestes, mamá, pero quiero independencia, libertad, deseo, experimentar la vida, ver si puedo sobrevivir en el mundo real. Y un año no me bastará.

—Shirley, ¿cuánto crees necesitar para poder volver a estar mentalmente apta para tomar las riendas del corporativo?

—No estoy segura, lo que sí sé, es que tú no piensas darme el control hasta dentro de varios años.

—¿Te parece bien hasta los 30?, yo creo que es suficiente.

—¿Qué piensan que hacen ustedes dos? Todo lo que hablan suena descabellado —manifestó mamá.

—¡Acepto!, pero ya que nunca he trabajado fuera de la empresa ni tengo ahorros, por lo que voy a necesitar dinero.

—Te daré una mensualidad, pero solo te servirá para ayudarte, tú quieres conocer y experimentar, bueno, deberás trabajar para subsistir. Además, existen ciertas cosas con las que debes cumplir, no te puedo dejar, así como así.

—Lo sabía, ven como si son dueños de mi vida y voluntad.

—No te confundas, tú puedes manejarte como quieras. Recuerda que eres hija única, necesito que estudies mientras recorres el mundo, tres maestrías, yo las pago, no importa de qué universidades, hazlas en línea. Al regresar es para que tomes posesión de lo que te corresponde, o adiós a la herencia.

Fin del flashback.

❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉

Título original: Comenzó en Navidad

Reservados todos los derechos. Queda prohibido copiar, reproducir, distribuir, publicar, transmitir, difundir, en cualquier modo explotar cualquier parte de esta obra literaria sin la autorización previa por escrito del autor o de los titulares correspondientes. Sin embargo, usted podrá disfrutar del material, sujeto al uso exclusivamente personal y no comercial, limitado a su lectura en las aplicaciones o medios designados por Wattpad.

Ⓒ 2022 by Sandy Co.1.3.23

Comenzó en NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora