Amanda
—Insisto en que si tuvieras novia todo sería
diferente —dice Derek mientras se come una galleta. Le doy un sorbo a mi café antes de contestar, se exactamente que decir porque yo también lo consideré alguna vez.—Pero de ser así, es probable que crean que es solo para demostrar que soy lesbiana o podrían hablar mal de ella también. No quiero afectar a más personas por una tontería.
—Quizás no sea así y la mayoría al fin te crea.
Tomo una de sus galletas, pero me detengo antes de comérmela.
—Tal vez, pero de todas formas, dudo mucho que alguna chica de por aquí me de la hora siquiera con la mala fama que tengo —lo señaló con la galleta—. Y aunque lo hicieran, no me gusta cualquiera que me mira bonito y ya.
—¿Y qué hay de Amelia? Se ve que tu eres la que la mira bonito.
Le lanzo una mirada que deja en claro que no me hizo gracia. Regreso la galleta a su lugar y me sacudo las manos. No tengo tanta hambre hoy.
—Hay una gran probabilidad de que sea heterosexual, y es demasiado guapa para salir conmigo.
—Bueno, uno nunca sabe que podría pasar —sube y baja las cejas mientras sonríe.
Su nivel de optimismo me da ganas de llorar.
Derek se queda en silencio unos segundos mirando al fondo con el ceño fruncido. Por la curiosidad me doy la vuelta y veo a David parado detrás de mi. Siento que se me sale el alma por unos segundos del susto.
—Hola, Gray, ¿puedo hablar contigo?
Miro a Derek con la esperanza de que ponga alguna excusa, pero solo se encoge de hombros, toma su paquete de galletas y se levanta de la mesa.
—Yo iré con jasper y los demás por el resto del receso, no te preocupes, nos vemos después —dice para luego empezar a caminar hacia la bola de simios al otro lado de la cafetería.
Aprieto el puño para retener el enojo mientras lo veo alejarse.
David se sienta frente a mi en la mesa, parece incómodo porque se sienta recto, cosa rara en él, y le da golpecitos a la mesa con sus dedos.
—Unos compañeros me dijeron que el equipo de basketball necesita gente, y yo pensé en unirme así que este sábado sabré si estoy dentro, ¿sabes que tan difícil es entrar?
—¿Por qué me lo preguntas a mi? Yo no soy la que entró, fue Derek.
—Pues no me llevo mucho con tu amigo —se rasca el cuello—, y además quería verte, ayer no tuve tiempo para hablarte.
¿Sería demasiado cruel solo levantarme y salir corriendo?
Suena tentador, podría esconderme en el primer salón que vea.
—Pues no sé que decir —murmuro, incómoda. Doy un último sorbo a mi café y lo aparto.
—Esta bien. Cambiando el tema, quería devolverte algo —abre su mochila, saca una bufanda que supongo es la mía y la pone frente a mi.
¿Y yo para que la quiero ahora?
—Gracias, David —me resisto de hacer algún gesto de molestia y me pongo la bufanda, que es roja, y parece combinar con el uniforme. La sonrisa de David crece mientras me ve
Me gusta estar con el y al mismo tiempo no. A veces solo quisiera nunca habérmelo topado durante la secundaria, pero eso ya es mucha exageración.
Siento miradas sobre nosotros y miro hacia otro lado, las amigas de Lilliana en la mesa de alado esconden algo al notar que las veo.
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Una Novia Para Amanda Gray
Novela JuvenilAmanda ya lo dejó todo para empezar de nuevo, se acostumbró a ser siempre ella y nadie más. Pero cuando conoció a Derek todos querían saber de ella, su vida privada, su pasado, criticar su forma de ser y vestir, y en especial, saber que tipo de rela...