XVI

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El momento tan incómodo que había fue interrumpido cuando Iceberg cubrió el rostro de su esposo con sus alas.

—Pareces una zorra.

—¡Gracias! De verdad creo que Glassy captó mi escencia¿Tu no?

—Para nada.

—Solo estás celoso.

—Te detesto...

—Por favor volvamos a lo importante. – Pidió Gears.

Por fin Bright tomo asiento, al lado de Clef por supuesto. Dos pares de ojos por fin habían apartado la mirada y tratarian de quedarse así, pero el tercero ya había hecho su decisión y al parecer era más importante que la reunión.

—Clef, mis ojos están aquí arriba.

—Ya tomé mi decisión. – Exclamó, logrando hacer suspirar a Gears.

—Pongan atención. – Ordenó y por fin el vampiro separó su vista de la visible piel del Omega. —Recibi informes de que un intento de cruzada está tratando de entrar a nuestro territorio.

—¿De nuevo?

—Si, pero está vez parece ser que tendrán éxito. Kondraki, prepara a los lobos para partir, irán la siguiente semana.

—Entendido ¿A qué zona nos vamos a dirigir?

—Al oeste.

—¡Vaya! Justo al contrario de nosotros. Debe ser el destino.

—Jodete Clef. – Empezó una discusión ligera entre ambos alfas, mientras Bright solo reía un poco. Creyendo que ya tenían toda la información que necesitaban, estaban dando por finalizada la reunión.

—Esta vez es diferente, Kondraki. – Llamó la atención Gears, haciendo que la seriedad volviera a la sala de juntas. —Tengo entendido que está vez tendrán cierta ayuda especial.

—¿Que clase de ayuda? – Cuestionó Bright. El demonio lo vio fijamente a los ojos por lo que se sintió una eternidad, eso solo confirmaba lo que Jack ya sospechaba.

—Una que conoces a la perfección. – Hubo silencio mientras una pregunta rondaba la mente del brujo. —Aun no es el momento. – Respondió la silenciosa duda, logrando calmar al Omega pues sabía tenía razón. —Ambas misiones que tendrán serán al mismo tiempo, si todo sale a la perfección. Para guardar la fachada del doble agente, Iceberg se retirará el día de hoy al castillo de nuestros enemigos y se dirigirá al punto que Clef y Bright manejaran al sentir algo "fuera de lo común".

—Asi que más les vale no hacer algo estúpido antes de que llegue.

—¿Nosotros?

—¡Jamás haríamos algo así! – Hubo un silencio hecho para juzgarlos.

—Seria todo, y no olviden la única regla que les doy.

—No dañar niños. – Dijeron tres de los presentes al unisono

—Que tontería. – Respondió Bright, levantándose y acercándose a la salida.

—¿¡Perdón!?

—Ellos no perdonaría a un infante enemigo... ¿Por qué nosotros si? – El que dijera aquello con un rostro tan serio, les decía que algo andaba mal.

Y que algo ocultaba.

Aquello que ocultaba Bright comenzaba a hacerlo sentir culpable. Para aclarar un poco su mente, se retiró a uno de los muchos jardines del castillo, quizá una momentánea soledad lo ayudaría a saber que hacer, pero por supuesto alguien tenía que arruinar sus planes.

Noche de Halloween Donde viven las historias. Descúbrelo ahora