Entre los árboles de aquel oscuro bosque iba corriendo aquel bello Omega, seguido de cerca por los desagradables invasores que deseaban hacerle daño. El grupo iba tan concentrado en su presa que nunca sospecho de las intenciones que había ocultas.
Rápidamente llegaron a otro claro del bosque. Eso les dió la oportunidad de acortar más la distancia ya que ahora no había ningún obstáculo que los retrasara. Parecía que por fin le iban a poner las manos encima, pero estando a centímetros de tomarlo, el Omega dió un gran salto sin ninguna dificultad hacia las ramas de un árbol cercano, y de ahí se movió a otras a mayor altura.
Temiendo que revelará su ubicación, los hombres de mayor rango que habían ido en la persecución ordenaron a los más jóvenes regresar y dar aviso de la situación, pero cuando los inexpertos soldados trataron de regresar al campamento que aún lograban reconocer a la distancia por la luz del fuego, aquel que iba más adelantado terminó siendo atravesado por una gran estaca que salió de la nada.
Los gritos de terror no se hicieron esperar, así como las exigencias de calma, que eran imposibles de seguir, más aún cuando nubes grandes y grises taparon la poca luz que la luna llena les entregaba.
Los aún sobrevivientes se acercaron entre ellos para prepararse para el ataque, mirando a todos lados paranoicos, excepto al cielo. Las nubes se apartaron momentos después y la luz volvió, pero solo para revelar la sombra de aquel que los vigilaba desde las alturas.
—¡Que tal mis desagradables intrusos! Bienvenidos a este bosque que será su parada final.
A pesar de lo que veían frente a sus narices, aún lo veían con incredulidad. No podían creer que una criatura estuviera volando frente a ellos, con ayuda de una escoba. Se supone que eso debería ser imposible.
—Vamos, no me miren de esa forma.
—¿Que eres tú, monstruo?
—Ouch, que grosero.
—¡Re-responde!
—Eso ya deberían saberlo. – Hubo una risita burlona mientras Bright descendía. —Un brujo.
Al instante todos se prepararon para cualquier cosa que pudiera pasar, a excepción de lo que de verdad pasaría. Sabiendo, o pensando que sabían, que los brujos y brujas no podían hacer nada cuando eran atacados a corta distancia, pues se decía no tenían buenas aptitudes físicas, se lanzaron todos al mismo tiempo para tratar de herirlo.
Sorpresivamente Jack no trató de alejarse, dejó que se acercarán hasta que tuvo a uno lo suficientemente cerca. Sin ningún problema lo desarmó y ayudándose de su escoba lo mandó a volar con fuerza. Usó tanta fuerza que el desafortunado soldado llegó hasta el perímetro que anteriormente había creado, y apenas pasó por arriba, otra estaca apareció y lo atravesó.
—¿Que son esas caras largas? – Preguntó al ver el terror en los rostros enemigos. —Si son buenos, quizá tengan una oportunidad de sobrevivir.
—¡AAAAH¡ ¡MUÉRETE, MONSTRUO! – Gritó uno mientras se abalanzaba de nuevo hacia Bright, solo para recibir el mismo destino que su compañero anterior.
—Tch, alfas... Jamás escuchan. – El Omega levantó su mano e hizo unos movimientos curiosos con los dedos. Todos pensaron que sería algún tipo de hechizo, pero cuando sintieron delgadas cuerdas enredándose en su cuerpo y apretando con fuerza, supieron que no era un hechizo; eran ademanes de un titiritero. —De esta forma se quedarán quietos... Saben, este truco me lo enseñó un adorable amigo mío que solo le gusta usar está seda extra fuerte para ropa, y aunque mi versión no es tan fuerte como la original, será suficiente para que se queden quietos.

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Noche de Halloween
Fanfiction[Omegaverse] Monstruos, magia y misticismo, aquellas tres cosas con el pasar del tiempo se han considerado inexistentes, farsas o mitos para explicar todo lo que ahora se conoce de sobra. O eso es lo que él quiere que todos crean. Siglos atrás se pr...