Noche de Halloween

XXI

—No esperaba esto para nada.

—No te quejes y relájate un poco.

—No me estaba quejando.

Y es que después de festejar, todos se dirigieron a una parte del palacio desconocida para Jack, o más bien, una zona apartada. Ahí ya estaba la servidumbre del castillo con todo listo para que entrarán y tomarán un relajante baño en las aguas termales del reino. Estaban divididas en dos; una zona para los alfas, y una para los Omegas. Los betas podían ir a donde les pareciera mejor.

Para Bright aquello era raro pero no cuestionó nada más. Estaba dispuesto a entrar con los demás Omegas, pero fue llamado para ir a otro lado

—¿A dónde me llevas, Rodney?

—A un lugar especial.

Caminaron para alejarse de la zona más concurrida y pasando unas cortinas había una zona exclusiva para una persona.

—¿Que es esto?

—Ordenes de su majestad. – Aquello lo sorprendía demasiado ¿Por qué le daría un lugar solo para él? ¿Quizá trataba de proteger a los demás asi? ¿O acaso quería comprarlo con esos detalles? Bueno, cualquiera fuera el caso, aprovecharía eso.

Cruzó la cortina, entrando a lo que parecía un vestidor. Se retiró toda su ropa, la dejó en una cesta y pasó a la siguiente zona, solo con una toalla la cual quedó de lado una vez entro al agua caliente. Se sintió extremadamente relajado al instante, casi parecía magia.

—Ah... Irónico.

—¿Que es irónico? – Escucho que preguntaban.

Por inercia se cubrió y miro a todos lados rápidamente, pero no fue hasta que miro hacia arriba que encontró al responsable, desde arriba de una pared hecha para separar las zonas privadas, espiandolo, estaba Clef.

—Ah, solo eres tu

—¿¡Cómo que solo yo!?

—¡Ya cállate! – Le gritaron y lanzaron una pequeña tina a la cara del vampiro. Había sido Kondraki.

—El que estén ustedes dos separados también me hace creer que nos pusieron aquí para proteger a los demás.

—Quiza.

—Estas zonas son para altos mandos de los ejércitos, si Gears te mando aquí, significa que algo planea. – Eso puso pensativo al brujo.

—Usualmente ese tipo de noticias deberían alegrarte, no lo contrario.

—Solo es mucho que procesar.

—Bien, si tú lo dices. – El vampiro y brujo parecían haber acabado la conversación sin más, pero el lobo notaba que había cierta información que parecía faltarle.

Aún así decidió dejar sus preocupaciones de lado y solo relajarse. Después de un largo rato de relajación, todos salieron de ahí y pudieron ir a sus respectivas habitaciones, para después salir e ir a cenar. Tanto se habían relajado todos que el ambiente era en extremo tranquilo, o al menos comparado con días anteriores con todos presentes.

—Por cierto ¿De dónde sale el agua caliente?

—De ningún lado

—Es un manantial normal, que desviaron y calientan con ayuda del aliento de un dragón.

—... Impresionante.

—Bueno, es un dragón que ha estado durmiendo siglos.

—Tiene tan poca vida restante que es lo mejor que puede hacer, también eso significa que tendremos poco tiempo restante para disfrutar ese tipo de cosas.