Noche de Halloween

XVII

Gracias a qué estaban evitando los peligros del camino y tomando la ruta más directa, ya habían avanzado una parte considerable del camino en tan solo medio día. Bajaron al primer claro del bosque que encontraron, pues necesitaban descansar y reponer energías.

—Entonces, a este paso llegaremos en un día menos.

—Supongo que en ese tiempo podemos revisar el terreno y asegurarnos de tener la ventaja.

—Me gusta como piensas. – Sacaron parte de los alimentos que llevaban y comenzaron a comer, junto con una agradable plática.

O al menos ellos la sentían así.

—¡... Y entonces, ya tomándolo del cuello, le atravesé el pecho para sacarle el corazón! Aunque debo decir, fue el peor bocadillo que he probado.

—¿Tan asqueroso fue?

—Bastante.

—Eso me hace preguntarme ¿Que determina el sabor de la sangre de las personas?

—Sinceramente, no lo sé. Hay una creencia de que entre más puro alguien, más sabroso.

—¿Puro en qué sentido?

—Ni idea.

—Que estupidez.

—Bueno, tu preguntaste.

—Touché. – Hubo algo de silencio por bastante tiempo.

—¿Que ronda por tu mente, Jacky?

—Solo un par de dudas sobre este mundillo mágico...

—¿Y vas a tratar de conseguir respuestas?

—Nah, de seguro me cobrarás de más por eso.

—Yo sería incapaz de aprovecharme de ti de esa manera.

—¿Y de que manera sería esa?

—De la manera que tú quieras.  – Ese coqueteo extraño fue interrumpido ante los ruidos de ramas quebrándose.

—Olvidaba que en este bosque hay criaturas peligrosas

—No es que sean un peligro para nosotros, a decir verdad.

Ambos asintieron y después de acabar sus bocadillos, partieron de nueva cuenta. Está vez el camino era más silencioso y ahora incómodo. Bright estaba más pensativo y eso lo notaba el alfa. Después de un tiempo considerable en silencio, por fin se decidió a preguntar

—¿En qué tanto piensas Jacky?

—¿Uh? Oh, solo repasaba en mi mente ciertas cosas.

—¿Que cosas?

—Mis hechizos ¿Por qué?

—Bueno, parecias demasiado serio.

—¿Y eso te preocupa?

—Me preocupa que planees algo en mi contra.

—¿Por qué habría de hacer eso?

—No lo sé, tu dime. – Solo hubo sonrisas traviesas y maliciosas después de eso, pero también se había relajado el ambiente. —Pensaba en lo extraño que eran los elementos principales y secundarios de todas las criaturas.

—¿Es así? Bueno, te escucho. Anda, dame una lección rápida sobre todo eso.

—¿Que tan rápida?

—No se, empieza por explicarme algo sobre mi

—Ah, de los vampiros... Veamos, de los seis elementos mágicos que se manejan, el principal que tienes es Oscuridad, al igual que Gears.