¿Quieres imaginarte como sería estar con tú esqueleto favorito?
Pues estás de suerte en este One-Shot de Sans x Lectora¡!
Pueden hacer sus pedidos en donde diga ''pedidos abiertos''
¡Pero no hago cosas que tengan que ver con las obscenidades!
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Era un día perfecto, no había ninguna nube que se metiera en el cielo azul, los pájaros volaban libremente por donde querían sin nada en el camino y los pétalos de las flores se mecían de un lado a otro por la suave brisa que el viento les brindaba. Uno de los mejores días.
De tus labios escaparon un suspiro corto, dejando a la vista lo relajada que te encontrabas en aquel momento, solo tú y el pequeño Frisk. Un día relajado para ambos, especialmente para el menor, que no tenía a ninguno de sus Guardias Reales consigo ese día ya que habías logrado convencer a la reina Toriel y al rey Asgore de que te dejaran pasar un día con Frisk, y como eras una humana que tenía confianza con la familia real, te concedieron pasar la tarde con Frisk sin ninguno de los Guardias Reales. Pero no mentirías que se te había hecho raro que te dejasen pasar la tarde así de simple sin ninguno de sus guardias, pero no te preocupaste por eso, ¡por fin pasarías una tarde relajada con Frisk! No te podías haber desanimado antes.
Ya ahora estabas teniendo una tarde relajada en el parque con Frisk, solo tú y él como se menciono anteriormente. Un día muy tranquilo para tu gusto, algo que agradecías.
Apoyaste tus palmas en el césped para estar en una posición más cómoda, miraste al menor, quien se encontraba completamente acostado en la hierba con una mirada neutral. No expresaba nada, pero podías deducir que se encontraba de lo más tranquilo.
Te acercaste un poco a él para que te pudiera notar y no se asustará por si escuchaba alguna repentina voz de repente. Jugueteaste un poco con la hierba antes de hablarle al menor, que seguía en la misma posición de antes.—Entonces, Frisk. ¿Te parece ir a por un helado antes de que se nos acabe el día? Sabes que te tengo que llevar a casa antes de que se hagan las seis, Toriel me dijo que te quería en casa antes de esa hora—Hablaste mientras mirabas al menor, esperando alguna respuesta de su parte.
Este solamente levanto su pulgar en signo de asentimiento.—¡Muy bien! Vayamos entonces antes de que se acaben los helados de los buenos.—Dijiste, levándote de donde estabas. Le ayudaste a Frisk a levantarse de su sitio, tendiéndole tu mano para que se levantara con mayor facilidad.
Empezaron a dirigirse a uno de los puestos de helados que más cerca tenían, pero empezaste a sentir algo extraño el ambiente al empezar a caminar junto al menor. Te estabas empezando a sentir inquieta por algo, el ambiente se sentía raro por cada paso que dabas, sentías que los estaban observando a ambos, pero eso era algo complicado de ver si era cierto por todas las personas que se encontraban cerca de ustedes. Igual no querías preocupar a Frisk por como te encontrabas, no querías preocupar al pobre niño, se suponía que eras tú quien cuidaba de él, no él de ti.
