Querida Marinette:
Hoy te vi por primera vez en el parque. A decir verdad, ni siquiera sabía tu nombre sino fue hasta que Beka vino a mí y me lo dijo. Vestías casualmente mientras movías rápidamente tu mano sobre la hoja de tu cuaderno de dibujos. No sé exactamente lo que creabas, pero estoy seguro de que será tan bello como tú. Mientras te observaba me di cuenta que no era la única persona admirándote hacer algo que te gusta tanto, ya que alrededor varios dejaron de caminar solo para contemplar tus dibujos.
De entre tantos hubo una persona que se acercó a ti, era un chico rubio que al igual que tú llamaba mucho la atención de los transeúntes. Te vi y supe que esos ojos que pusiste cuando se sentó a tu lado eran algo más que amistad.
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Querida Marinette
RomanceDesde ese preciso momento lo supe. Tú merecías más que un te amo y yo estaba dispuesto a demostrártelo, porque era un hecho que me gustabas, siempre lo hiciste.