Ella duda que él la ame de verdad, ya que él fue el encargado de romper su corazón y toda posibilidad alguna de ser algo más. Todo cambia cuando él se da cuenta de que era ella, ella era aquello que estuvo buscando sin descansar vida tras vida, su m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
│Clan Cha verano│ • ─────────── 🌙 ─────────── • │Cha Kira │ • ─────────── 🐿 ─────────── •
Se acerca más y más a mi rostro haciendo que nuestros labios se rocen y la distancia sea nula. Imposible este pulgoso jamás se atreverá. Y como si el destino tuviera como pasatiempo ir en mi contra aquel odioso alfa juntó nuestros labios haciéndolos uno solo.
¡No, no, no! ¡No! ¡Apártate! Le gritaba a mi cuerpo, no más este no respondía. Como si sus labios fueran una especie de anestesia a la cual no podría hacer el intento de no sucumbir. Caía una vez más ante el ser que más creo odiar en la faz de la tierra ¿Por qué soy tan débil ante él?
Por más que quisiera negarlo y refutarlo con diez mil argumentos, el delicado toque de sus labios con los míos y el compás del movimiento eran perfectos, como dos engranajes conectados destinados a encajar a la perfección. Por un momento sentía que no me importaba nada, ni el ruido a mi alrededor, ni la brisa de la gélida noche corriendo por nuestros cuerpos, solo quería que el tiempo se hiciera eterno, si fuera posible congelaría este mágico momento en memoria para que nada ni nadie lo hiciera acabar. Que contradictorio ¿No?
Pero en realidad yo era la que quería acabar con esto o por lo menos una parte de mí, esa parte la cual lo odia, esa parte que vivió todo el dolor y el sufrimiento, que recuerda como si fuera ayer, como él rompió mi corazón, esa misma parte dentro de mí me grita a mil voces que esto no puede ser, que saldré lastimada de nuevo y que otra vez más él me alejará de su lado.
Llevé mis manos a su torso intentando que se alejara de mí queriendo cortar aquel beso que sabía a gloria, pero a la misma vez sabía a infierno. Sus labios se separaron de los míos y él juntó nuestras frentes. En ese momento tanto su lobo como él pronunciaron las palabras que me dejarían sin habla durante unos segundos── Te he extrañado.
La luz de la Luna alumbraba su hermoso rostro dejándome ver un brillo en sus labios producto del maldito beso que me hizo perder la cabeza.
Yo lo sabía, eso si lo tenía claro, él era mi mayor perdición, lo que más daño me hizo y me hacía, pero ¿Cómo es posible que por más de que trate de alejarme siempre vuelva a él?, me tengo que alejar porque sé que es él diablo que crea mi propio infierno. Pero él no se parece a un diablo, por lo menos no cuando sonríe, siempre había creído que se veía como un ángel, que él era ese príncipe azul del que tanto mi madre me hablaba en las historias que me leía antes de dormir, yo creía que él era lo único bueno que tendría en mi vida, pero lamentablemente lo que él es para mi yo no lo soy para él.
── ¿Por qué juegas conmigo? ¿Eh? Te entretiene ¿No? Ilusionarme para luego hacerme sufrir. Luego irás con tu noviecita Ji Eun a burlarte de como besaste a la rarita de la manada.
── Ji Eun no... ¡Eres mi omega carajo! ¡Mi jodida mate!. Lo siento si te lastime antes, pero... ahora es diferente ── palabras falsas de un mentiroso de profesión.
── ¿Por qué ahora es diferente?. Me marcaste porque no tenías otro jodido remedio, seguro tu padre te amenazó con el puesto de líder de la manada con tal de que me marcarás. Seamos sinceros por una jodida vez Jeon.
── ¿Quieres que sea sincero?, si te marque fue porque te amo Kira, te amo mucho y no me perdonaría que algo te pasara y si tengo que luchar porque me ames de nuevo lo haré ── intenté zafarme de su agarre, pero solo conseguí que me estrechara más entre sus brazos y al mismo tiempo volviera a dejar un beso en mis labios, pero esta vez un toque casto, un roce leve que me hizo querer mandar todo al carajo y besarlo, pero antes de hacerle caso a las pocas neuronas de mi cerebro él se apartó.
── Quiero que te quede claro que no me rendiré. Serás mía Cha Kira ── su tono petulante no me hizo más que rodar los ojos con hastiada.
── Sigue soñando, cuidado y no te des de bruces contra el suelo a la hora de que suene el despertador de la realidad. No fui, ni soy, y mucho menos seré tuya.
── Eso ya la veremos mi ardillita── con su típica sonrisa de arrogante se fue hasta el pie de mi ventana para luego desaparecer por esta.
Desearía que se cayera desde la altura y se fracture todos sus huesos, pero al fin y al cabo es un jodido lobo y aún peor, alfa, la caída no le haría ni cosquillas. Pedir que eso suceda sería soñar mucho y para soñar mejor me voy a dormir, que la cama me reclama como suya y yo no me puedo negar. Me dirigí a mi lecho dispuesta a dormir y sin darme cuenta habían pasado dos horas y yo me encontraba en la misma posición con los ojos abiertos como una lechuza y maldiciendo una vez más a Jeon ¡Por su culpa no puedo conciliar el maldito sueño!
Fue sorpresivo despertar en la habitación de mi omega y aún más con mis labios pegados como lapa encima de los de ella. Le reñí internamente a mi lobo por tomar decisiones por su cuenta, pero tener aún el dulce sabor a miel de sus labios en los míos me hizo hacerlo pasar por alto. Me fui a mi casa esta vez con la esperanza de sí poder dormir y no levantarme a mitad de la noche en busca de mi mate. Sería un día largo, tendría que ayudar a mi padre con el tema de la omega muerta en el bosque, pero lo que más estaba entre mis prioridades era reunirme con Nam Joon para investigar el origen de Kira.
