Ella duda que él la ame de verdad, ya que él fue el encargado de romper su corazón y toda posibilidad alguna de ser algo más. Todo cambia cuando él se da cuenta de que era ella, ella era aquello que estuvo buscando sin descansar vida tras vida, su m...
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│Clan Jeon, verano│ •─────────── 🌙 ─────────── •
Las fuertes lluvias que azotaban a la manada Han no cesaron durante toda la noche, las bajas temperaturas se hicieron presentes en el ambiente y la única fuente de calor que tenía el alfa Jungkook junto a su lado era a su mate Kira, la cual inconscientemente se refugia en los brazos de él dejándose adormecer por el delicioso olor que desprendía el cuerpo de este, que era una mezcla de ambos, aroma de galletas con chispas de chocolate amargo y canela.
Por más que se negará a aceptar a Jungkook como pareja destinada, su olor era una de las cosas que la hacían mandar al demonio todos sus conceptos impuestos. Jungkook poco a poco recuperaba su calor corporal brindándole a su omega parte de este y la calidez que sentía entre sus brazos la hacían pensar por un leve instante que no había lugar mejor que entre ellos. A mitad de noche el pelinegro salió de inconsciencia, despertando con su pequeña omega recostada encima de su pecho y cubierto con unos cálidos cobertores.
Al principio se sorprendió, incluso pensó que era una alucinación producto a su padecimiento por haberse expuesto a la lluvia tanto tiempo en su forma animal. Era imposible que ella estuviera allí, con él y así de cercana, pero en ese momento decidió no pensar eso, fuera o no real ella, la paz y la tranquilidad que le brindaba en ese momento lo hizo volver a caer en los brazos de Morfeo.
│Jeon Jungkook│ •─────────── 🌙 ─────────── •
El sonido de las gotas de lluvia golpeando los cristales de mi ventana hicieron que despertará nuevamente, el reloj que había encima de una de las mesitas de noche marcaba las 2 de la tarde ¿Cuánto había dormido?
Ya mi cuerpo se encontraba en pleno estado sin un ápice de enfermedad y gran parte de mi recuperación se lo atribuía a mi omega, la cual aún se encontraba plácidamente dormida encima de mí sin ser consciente de la hora o el simple hecho de que... está encima de mí, del ser que más repudia a pesar de ser su pareja destinada, pero de cierta forma me lo merezco.
Mi nariz pica por enterarse en su fuente de olor y quedarme allí para siempre, me gustaría decir que parece un ángel cuando duerme, pero Kira rompe todo el prototipo cliché, los rastros de saliva pegada en su cara y la maraña que tiene por pelos lo confirman, ella duerme a gusto y yo solo quiero que el tiempo sea eterno y no se despierte queriendo aniquilar nuestras posibilidades de descendencia, sí, un golpe en las bolas no es la mejor forma de empezar el día.
Los toques en la puerta de mi alcoba me hacen volver a la realidad── ¡Creo que ya es hora de que levantes tu jodido culo de la cama, saco de pulgas! ── las dulces y delicadas palabras de mi hermana mayor me hacen sonreír con sorna.
Ni enfermo me puedo dar el preciado lujo de dejar de lado mis responsabilidades como futuro alfa, y con ese pensamiento hago el intento de ponerme de pie sin despertar a Kira, cosa que es imposible cuando sus brazos se afianzan a mi torso, una sonrisa surca mis labios al saber la reacción de la misma cuando despierte y yo solo me pongo la soga al cuello.
