Ella duda que él la ame de verdad, ya que él fue el encargado de romper su corazón y toda posibilidad alguna de ser algo más. Todo cambia cuando él se da cuenta de que era ella, ella era aquello que estuvo buscando sin descansar vida tras vida, su m...
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│Bosque Han primavera│ • ─────────── 🌙 ─────────── •
──¿Quién soy?── dijo el pequeño infante cubriendo con sus manos los ojos de la pequeña Kira.
──¿Kook?── una voz aniñada y apenas audible se hizo oír en el lugar haciendo sonreír al pequeño Jeon.
Su voz, esa voz, le hacía sentir infinidades de emociones, inexplicables para su, aún no madura, mente, pero era inevitable no sonreír al escucharla, le daba paz, una paz inmensa que necesitaba todo su ser.
──Hola Kira── se sentó a su lado dándole una tierna sonrisa semejante a la de un conejo, tan solo si este pudiese sonreír.
──¿Qué haces aquí? ── preguntó confundida, ya que hoy se suponía que él no vendría a su tarde de juegos por estar ocupado con su padre.
Su padre, el gran lobo negro de la manada Han, líder del clan Jeon y alfa de todos los clanes. Era un hombre muy imponente pero sin duda alguna una gran persona y un gran padre mucho más después de la muerte de su luna.
──Mi padre vino a hablar con el tuyo y pues me vine con él porque quería jugar contigo ── Jungkook se sentó junto a su lado, empezando a arrojar pequeñas piedras de forma redonda hacia el pequeño estanque de la casa Cha.
──Yo no quiero jugar contigo, siempre me ganas ──hizo un puchero haciendo que sus pequeños labios se abultaran y sus regordetas mejillas hincharán una expresión muy tierna, demasiado tierna, capaz de derretir a cualquiera que la viera.
──No tengo culpa de ser más grande que tú, acéptalo ya pequeña ardillita── a Kira no le gustaba perder y eso era un grave problema, ya que Kook era igual de competitivo.
──Solo por dos años, dos años── molesta, le mostraba cuatro de sus pequeños deditos, con el ceño fruncido y los ojos destellantes de furia, era como un pequeño chihuahua enojado.
──Tan chiquita eres que no sabes contar, esos son cuatro, no dos, boba ── se rio de Kira haciéndola enojar a aún más.
──¡Eres un estúpido, no quiero jugar más contigo!── Oh, señores, Cha Kira estaba enojada y más le valía a Jeon retractarse de sus palabras.
── Te daré ventaja si llegas primero a ese árbol, te daré esto ── señaló una pulsera que tenía en su muñeca, una pulsera de cuero con un pequeño dije de plata que reflejaba la luz del Sol.
──Vale, esta vez te ganaré eso puedes apostarlo── con gran alegría, los dos pequeños niños comenzaron a correr por el gran patio de la casa.
