Ella duda que él la ame de verdad, ya que él fue el encargado de romper su corazón y toda posibilidad alguna de ser algo más. Todo cambia cuando él se da cuenta de que era ella, ella era aquello que estuvo buscando sin descansar vida tras vida, su m...
│Clan Kim, julio│ • ─────────── 🌙 ─────────── • │Cha Kira │ • ─────────── 🐿 ─────────── •
Me había resultado un poco sobrecogedor y abrumante descubrir que cargo con una doble casta, no solo era una simple omega, tenía sangre de alfa corriendo por mis venas, si me hubiese enterado de esto, meses antes o quizás semanas antes hubiese sido devastador pertenecer a una clase la cual detestaba, si detestaba en pasado, puede que mi opinión actual difiera mucho de la anterior.
No existía tal cosa como una casta destinada a ser déspota y vil, que alguien perteneciera a ella no quería decir que todos eran así o que era una característica del rango, simplemente en el mundo había seres que optaban por obrar mal o bien. Mi principal motivo para odiar a los alfas, era el trato indiferente, frío y cruel que recibí de parte del que ahora es mi mate, juzgue a todos y los metí en un mismo saco para luego chocar con la realidad del porqué el lobo de Jungkook me repudiaba, saber que él solo quería evitar una vez más ese dolor, sufrimiento y temor de no hallarme en esta vida hizo que todos mis cimientos se derrumbaran.
Fue una forma muy brusca en la que me apartó por muchos años de él, pero de cierta forma él pensaba que era lo mejor y que así ninguno de los dos sufriríamos. No lo había perdonado del todo, aún tenía ciertos resentimientos hacia él, pero no podía privarme de intentarlo aunque fuera una sola vez, además había una razón de peso muy fuerte para hacerme aventar al barranco sin arnés, el lazo de mates y la marca en mi cuello que solo me hacían desear acatar los deseos de estar con él.
Salimos de la clínica del odioso beta, deseando no volver a pisar de nuevo allí, por lo menos de mi parte, no lo digo por el irritante de Jin, que puede que me caiga bien en el fondo y solo disfrute discutir con él, sino porque hay una jodida morgue llena de cuerpos diseccionados sabe la Luna desde cuánto tiempo, por lo menos la actitud cariñosa y un tanto melosa de mi pareja destinada contrarrestaba el repelús provocado.
- ¿Quieres ir al bosque? - me susurro al oído haciéndome estremecer.
- ¿No, que no podíamos? - cuestione divertida mientras jugaba con las largas mangas de la chaqueta de Jungkook.
- Sí, hay peligro, te protegeré a toda costa, eres mi luna, aunque también sé que puedes defenderte sola, después de todo tienes ADN alfa en tus venas.
Sus dulces palabras me hicieron sonrojar, pero al mismo tiempo me transmitieron la sensación de calidez y protección. ¿Para qué negarlo?, me estaba empezando a gustar que me llamara así, su luna.
