Ella duda que él la ame de verdad, ya que él fue el encargado de romper su corazón y toda posibilidad alguna de ser algo más. Todo cambia cuando él se da cuenta de que era ella, ella era aquello que estuvo buscando sin descansar vida tras vida, su m...
Aun las palabras de esa omega hacían mella en mí revolucionando mis ideas, podía notar a simple vista el dolor en su voz, y lo difícil que fue para ella contar las atrocidades que ese hombre cometía con su hija. Lee Seung, era un beta muy reconocido en el Clan Lee, de buena posición económica e hijastro del líder del Clan.
Según las palabras de la madre de la omega, Seung y su hija se habían conocido cuando el padrastro de Seung lo había enviado al Clan Park para hacer tratados comerciales, depositando su entera confianza en él por primera vez. La señora Eunyeong, así se llamaba la omega que hace pocas horas había platicado conmigo, me aseguró que Park Hee no era la pareja destinada del beta.
Hee solo había sido un capricho de ese despiadado monstruo, que posó sus ojos de mala manera en ella. Él, afirmando que ella era su omega, la marcó, manchando su pureza, sin meditación la llevó a la fuerza a su manada, contrayendo lazos con esta y por si fuera poco también se llevó a cuestas a la madre de la omega para no dejar cabos sueltos.
── Nos amenazó, él es una persona de poder y mi hija ya estaba marcada por él, no podíamos hacer nada, pero ahora sé que debía de haber buscado una salida, si lo hubiese hecho, ahora mi pequeña se encontraría con vida.
Seung abusaba de Park Hee, forzándola a tener relaciones sexuales, le pegaba y hacía su mente trizas, para esas alturas ella no podía distinguir que era real y que no. Mientras su madre buscaba un medio de comunicarse con el exterior y salir de aquella prisión a la que ambas habían sido sometidas. Los años pasaron y Hee entró en cinta, esperando un hijo del bastardo de ese beta, aun así ambas omegas tenían una sensación agridulce respecto al tema, la omega amaba a su cachorro, pero sabía el destino que le depararía a su pequeña familia si seguía viviendo bajo el mismo techo que ese demonio.
Tenían que huir de ese lugar, por lo cual hicieron un plan de fuga, esa noche cuando ambas planeaban escapar adentrándose por el bosque para tratar de llegar a su Clan de origen, fueron testigos de una reunión de Seung con otro hombre, el cual no era de la manada, su olor lo había delatado. Seung enfureció tomando del cuello a su omega en medio del bosque en los límites del Stein.
── Ella me dijo, mamá corre, antes de ser tomada por esos bárbaros, tuve que transformarme obligándome a no mirar hacia atrás. Era un alfa, el hombre que estaba reunido con él, intento alcanzarme, pero ya me encontraba en territorio Han y otro lobo de nuestra manada se encontraba cerca de allí, así que prefiero no arriesgarse y dejarme ir. Sé que vendrán a por mí, pero por lo menos quiero que se haga justicia.
