Ella duda que él la ame de verdad, ya que él fue el encargado de romper su corazón y toda posibilidad alguna de ser algo más. Todo cambia cuando él se da cuenta de que era ella, ella era aquello que estuvo buscando sin descansar vida tras vida, su m...
Ágilmente, la vi encaminarse en su forma animal perdiéndose entre los árboles. Por lo menos espero que mis palabras hayan hecho mella en ella. Espero que Namjoon hyung pueda ser feliz con Dahee.
Ya casi era medio día, el ir a hablar con Namjoon en la mañana y los sucesos ocurridos con mi prima la alfa me hicieron tener un gran retraso en mi itinerario. Después de esto quería ir a ver a mi omega aunque fuese de lejos, ya que esta ni en pintura me quiere ver.
Me transformé dando paso a mi físico animal. Un lobo de tamaño gigante, con un pelaje espeso color gris y unos intimidantes ojos rojos. Tenía que llegar de inmediato al Clan Park para reunirme con su líder, el cual debe de estar más que enojado por haberlo hecho esperar, sin embargo, no es culpa mía.
En un santiamén ya me encontraba frente las inmensas puertas del muro que rodeaba el lugar. Los betas vigilantes en seguida me reconocieron como el hijo del líder y próximo alfa en sucesión.
── Alfa Jeon ── el beta llegó hasta mi haciendo una leve inclinación a modo de saludo y muestra de respeto mientras me hablaba por el enlace.
Todos los miembros de la manada y todo hombre lobo perteneciente al mundo sobrenatural tiene la habilidad de comunicarse telepáticamente los unos con los otros. Este lazo se fortalece con la relación que tengan los individuos, por ejemplo la comunicación de una pareja es la más estrecha que puede existir, estos pueden comunicarse a través de su lazo, sentir las emociones del otro al igual que su dolor o miedo.
Volví a mi forma humana sin importarme mi desnudez. Algo que no pasó desapercibido para el beta, el cual no apartaba su mirada de mi zona íntima. Alce una de mis cejas extrañado con su descarada curiosidad y mi pude dar cuenta de que este beta le iban los de su mismo sexo. Aclaré mi garganta intentando disuadir el tenso ambiente y tragarme las palabras que mi lobo le quería gritar.
──¿No puede mirar hacia otro jodido lado?, ¡Que este cuerpo ya tiene dueña! ── solté una pequeña risa al escuchar la voz de mi lobo dentro de mi cabeza, pero no podía estar más acertado que nunca.
── ¿Podrías facilitarme algo de ropa? ── este con las mejillas como una braza de carbón encendido fue hasta su puesto de vigilancia en donde en pequeños paquetes tenían mudas de ropa para estas ocasiones.
Tome el paquete metálico entre mis manos para al abrirlo encontrarme con un pantalón y una camisa negra que no eran de mi talla, pero me valían igual ── Gracias.
Fui hacia unos arbustos para cambiarme, no iba a dejar que ese beta me siguiera violando con la mirada. Luego de ponerme la ajustada ropa, que me quedaba muy chiquita para mi robusto cuerpo, entre al territorio Park, siendo recibido por mí no tan amigo pero compañero de clases Park Jimin.