38. anillo de promesa

889 108 69
                                    

|Manada Jeon, julio│
• ─────────── 🌙 ─────────── •

Hoy era uno de los días más importantes en la manada por no decir que el más trascendental. El festival de Luna Roja se daba acabo hoy y desde temprano en la mañana toda la aldea estaba en revuelo constatando los últimos detalles más imprescindibles.

Ya se habían comenzado a instalar los puestos de la feria, varias manadas acudían al aventó, algunas de países extranjeros o de otras zonas del territorio, todas las manadas licántropas menos la manada Stein, aunque esta se encontraba apartada de todo el mundo sobrenatural, nadie tenía entablados tratados de comercio o de paz con ellos, la gente especulaba como se las arreglaban para sobrevivir, pero hasta ahora todo era un misterio, los Stein solo aparecían como ladrones ocultos bajo la noche a la hora de generar conflictos con su manada vecina.

Nuestra amada pareja de mates se habían despertado al amanecer cuando los finos rayos de Sol tocaron sus cuerpos tendidos en el césped del jardín de la mansión.

El pelinegro abrazaba con vehemencia el cuerpo de la castaña que escondía su cabeza en la abertura del cuello de su alfa, deleitándose con su exquisita fuente de olor de galletas con chispas de chocolate amargo y un toque de canela, aroma que ambos compartían en común señal de que eran destinados, el uno para el otro por siempre y para siempre.

— Buenos días ardillita — la melodiosa voz de su pareja la hizo removerse con pesadez.

Ella no quería despertar y salir de tan confortable lugar, perfectamente podía estar así para siempre. Kira arrugó la nariz al sentir el picor del Sol dando de lleno en su cuerpo, el pelinegro sonrió ante tal acción, era lo más adorable que vería en todo el día, con su mano libre empezó a repartir pequeñas caricias por debajo de la blusa de la fémina a la vez que dejaba besos húmedos por todo su rostro. Ella era tan perfecta y suya.

— Días porque bueno estás tú — sin darle tiempo a reír por su pequeña broma la omega se apresuró a besar esos tiernos labios que la hacían perder el juicio.

Ese era un buen inicio de mañana y de una ardiente sesión de besos que te devoran hasta el alma, besarlo se sentía la gloria divina, tanto que a veces quería perder los estribos y entregarse a él dando rienda suelta a la loca y desenfrenada adicción que tiene hacía el alfa.

— No puedo creer que ya anden haciendo sus cochinadas.

Byul la pobre, apenas pudo pegar ojo anoche debido a los ruidos indecentes que producían los besos de su cuñada y hermano que se empecinaron en darle otro uso a sus bocas que el de hablar, también le echaba la culpa del insomnio a la discusión surgida en la cena y a todo el tema de su mate y aquel alfa en busca de esposa.

— ¡Ay más habitaciones de las que puedo contar en esta casa! ¿Y ustedes han decidido coger mi jardín de motel y dar rienda suelta a su fetichismo de exhibicionismo?

La castaña separó sus labios de su fuente de perdición para poder reírse a carcajada limpia de los reclamos de su mejor amiga, pero en parte tenía razón, Jungkook y ella juntos eran como un volcán en plena erupción, no podían controlarse, a ciencia cierta no sabia cómo y era un milagro que ambos no hubieran copulado ya.

— El jardín es un área libre, no seas aguafiestas cuñada querida de mi corazón.

— ¡Solo saben comer delante de los pobres!

— Hermana con esta belleza es imposible hacer ayuno.

Byul puso los ojos en blanco y se levantó cruzada de brazos — Maldito calenturiento hormonal ese es lo único que tengo que decir de ti y tú oveja descarriada te espero en mi habitación para poder arreglarnos para la fiesta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐄𝐑𝐀𝐒𝐄𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄|ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇᴶᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora