Perfectamente conectados

Capítulo 21: La caballero y el príncipe

Pov Dylan

Me dirigí a la cocina, sin hacer caso a las palabras de Jeremy a quien me topé en el pasillo. Llegué al refrigerador y me serví un vaso de agua fría.

< Esto es demasiado, para los dos. >

Miré por la ventana, mientras intentaba que la molestia que corría por todo mi cuerpo se esfumara.

— ¡Dylan! —escucho mi nombre pronunciado por una pequeña voz.

Me volteo pero no me da tiempo a procesar lo que ocurre antes de que sienta un fuerte dolor en mi entrepierna y deje caer el vaso de cristal al suelo mientras me doblo del dolor.

— ¡¿Qué mierda?! —exclamo mirando con odio a la niña ante mí, quien me sostiene la mirada con el mismo sentimiento.

— ¡Te odio! —dice de manera seria hacia mí—. No vuelvas a hacer llorar a mi mami, o te irá peor.

Tras decir eso simplemente se marchó, dejándome con el alma en la boca.

¡Maldita niña!

(...)

Mientras me maquillan para grabar la siguiente escena pienso en lo que me dijo Gwen mientras observo a la castaña que sonríe hacia su mánager.

Alexa estaba llorando.

Tras de que el intenso dolor pasara realmente me cuestioné si lo que intentaba hacer era lo correcto, al parecer solo estoy haciendo que sufra.

Pero...

Mientras más la miro, mi desición no mengua. A pesar de que sé que esto solo puede terminar de dos maneras.

O regresamos juntos...

O uno de los dos acabará más roto de lo que ya se encuentra.

Y lamentablemente la segundo opción es la de más posibilidades.

¿Por qué no puedo dejarte ir? Si lo hiciera, todo sería más fácil.

— Dylan —observo a Jade quien se acerca con desición—. ¿Puedo hablar contigo, a solas?

Asiento y nos alejamos de las personas, nos detenemos en un punto apartado y la escucho suspirar.

— Preguntarte el por qué dejaste a mi mejor amiga hace cinco años creo que es una pérdida de tiempo, porque no me dirás nada —Yo solo la escucho—. No me creo el cuento de que solo te aburriste, si lo hubieses hecho no estarías insistiendo tanto en recuperarla, quiero preguntarte, ¿la razón por la que lo hiciste era lo suficientemente fuerte como para tener que soportar toda esta mierda?

Me sorprendo ante sus palabras, Jade normalmente no habla de esa manera.

Pero no titubeo ante mi respuesta.

— Si.

Ella asiente con su cabeza y desvía su mirada.

— No sé si estoy tomando la mejor desición —comenta y sin decir más pasa por mi lado.

Yo quedo confundido, realmente Jade es una persona de la cual nunca sé que está pasando por su mente, realmente es frustrante.

Pov Alexa

Hoy llevé al parque a mi hija durante la tarde, pero volvió molesta a casa. Ahora está acostada y yo me siento a su lado.

— Mi estrella, ¿qué ocurre? —cuestiono acariciando su hombro sobre la sábana.

— Mami, un niño me dijo que mis pecas eran feas —dice con un puchero y sonrío ante esto.

Acaricio con mi pulgar las pequeñas pecas sobre su nariz.

— Eres hermosa, nunca lo dudes —asegura.

— ¡Como mamá! —dice sonriente y acaricio su cabello.

— No, como Gwen —beso su frente cuando sus mejillas toman un color carmesí por la vergüenza—. ¿Quieres que te haga un cuento?

— Si, porfa —pide y me presta atención.

— Hace mucho tiempo vivía un príncipe.

— ¿Era guapo? —preguntó mi hija y sonreí.

— Era muy guapo —aseguré y rió—, pero estaba encerrado en una gran torre por culpa del Dragón, el Dragón le había prometido liberarlo si se volvía perfecto. Un día una joven caballero encontró la torre y miró al hermoso príncipe.

— ¿Se enamoraron?

— No —respondo—. Se odiaron y sacaron la lengua.

Mi hijita ríe ante esto al igual que yo.

— ¿Por qué se odiaron?

— Porque él representaba la perfección, y ella era imperfecta. Sin embargo la caballero no pude dejarlo solo y ambos se veían desde la lejanía. Un día el Dragón salió a comer y la caballero trepó la torre para ver al príncipe. Desde ese día todas las semanas, cuando el Dragón buscaba comida ella le hacía compañía, y ambos se hicieron amigos

>> Ella quería liberar al príncipe pero él le dijo que la única forma en que el Dragón lo dejaría ir sería siendo alguien perfecto, entonces la caballero se enojó, porque nadie nunca podría serlo.

Gwen bostezó y sus ojos poco a poco se iban cerrando. Sonreí y la arropé con las sábanas.

>> El Dragón descubrió a la caballero y ella se enfrentó a este, y luego de una ardua batalla venció al monstruo, salvando de esta manera al príncipe. Entonces regresaron al reino juntos.

— ¿Y qué pasó? —preguntó Gwen con voz adormilada y los ojos cerrados.

— Y entonces la chica tan molesta, tan reservada, tan odiosa, tan imperfecta, le gustó...

< Yo le gusté. >

Observo a mi hija quien se ha quedado dormida.

— Buenas noches mi estrella.

Me pongo de pie y salgo de la habitación, solo para llevarme el susto de la vida al ver a Jade recostada de la pared.

— Bonito cuento de hadas —dice y ruedo los ojos, dispuesta a pasar de ella—, ¿por qué solo estás buscando tu infelicidad?

Volteo hacia ella.

— Jade, no empecemos —pido—. Es muy tarde para esto.

— Dime, Alexa, ¿de verdad te crees el cuento de que solo se aburrió de su relación? —desvío mi mirada y ella palmea mi hombro—. Solo le tienes miedo a descubrir que pasó en realidad, solo te conformaste con aquellas palabras vacías, no quiero que tomes una desición de la que luego te arrepientas.

Ella se aleja por el pasillo y suelto un largo suspiro.

< Dios, ya no quiero ser tu mejor guerrera. >

(...)

Han pasado los largos días y hoy es el cumpleaños de Gwen.

— ¡Si, por fin! —El grito de mi hija me despierta—. Mami,  mami,  mami, ¡hoy es mi cumple! —grita eufórica y yo la atrapo en mi brazos, haciéndole cosquillas.

— Feliz cumpleaños mi estrella —digo mientras ríe.

Tengo el presentimiento de que hoy será un buen día

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¿Qué creen que traiga consigo el cumple de Gwen?

¿Les gustó el cuento de hadas de Alexa?

¿Qué hará Jade?

¿Teorías?

Nos leemos el lunes😎