Perfectamente conectados

Capítulo 7: Colgantes

Pov Alexa

— Otra vez —pide el director, esta es la tercera repetición.

Estamos grabando una escena donde Helen y Ben -personajes de los mejores amigos de la prota- interpretados por Eimi y Edgar, junto a Lidia -o sea, yo- debían entrar a hurtadillas a la preparatoria y recuperar un video de la cámara de seguridad donde se ve como Helen y Rodrigo -personaje que es el mejor amigo de Kelvin, o sea, Dylan- interpretado por Jeremy, tenían relaciones en el laboratorio de química.

Lo cierto es que fue divertido ver lo apenados que quedaban Eimi y Jeremy luego de grabar esas escenas, las cuales tuvieron que repetir más de cinco veces.

Estamos grabando de noche -en invierno, a casi 12 grados- y esto ha sido una tanda corrida durante todo el día, tomándonos breves descansos para comer, beber, o retocar el maquillaje.

Lo volvemos a repetir y el director da la señal de que esta es la toma definitiva. Todos los trabajadores nos agradecemos por el buen trabajo del día y es hora de volver a casa.

(...)

Seco mi cabello luego de darme una larga ducha. Salgo a mi balcón y observo el cielo, ya van a ser las dos de la madrugada.

Miro hacia abajo y veo a Dylan. Suspiro cansada. Esto realmente ha sido difícil. Él mira por un momento hacia mi dirección y hace una pequeña ceña para que baje.

Me niego y vuelve a insistir, vuelvo a negar y da una patada en el suelo por lo que suelto una pequeña risa.

< Bueno, de los cobardes no se ha escrito nada. >

Bajé al jardín y ahora puedo divisarlo mejor, lleva una camiseta de mangas tres cuarto, y pensándolo bien, hasta ahora, a menos que no estemos en el set, siempre usa estos tipos de ropa.

— Gracias por bajar —expresa y ambos caminamos lado a lado.

— Tu pequeño berrinche me convenció —digo burlesca.

— ¿Cómo te ha ido? —pregunta de repente y sé a lo que se refiere.

— Bien, estos años han sido emocionantes —miento—. Ahora soy alguien reconocida por mi talento, tengo una hermosa familia y estoy al punto de casarme, soy feliz —Otra mentira más.

— Ya veo, me alegra —dice con una sonrisa algo triste.

— ¿Y tú?

Se encoge de hombros.

— Logré mi sueño, tuve la carrera que quería, ahora mi tío me apoya y viajo por todo el mundo, es reconfortante.

— Me alegra que te haya ido bien —digo sincera.

Ambos miramos hacia el cielo nocturno. Las estrellas traen tantos recuerdos a mi mente.

— ¿Me odias? —pregunta y lo observo, sin embargo él no me mira.

Vuelvo a ver el cielo y mi mirada se vuelve triste.

— ¿Sabes cuando me di cuenta de que realmente te amaba? —Esta vez su mirada se posa en mí y le sonrío—. Cuando me hiciste mierda el corazón y aún así no te odié.

— Alexa...

— No —Lo detengo—. Solo quiero saber algo, solo una cosa, y espero me digas la verdad —Nos detenemos frente a frente y nuestras miradas se cruzan—. ¿Por qué?

Noto que traga en seco y desvía su mirada de la mía.

— La verdad..., ya te la dije hace tiempo.

Resoplo ante esto.