Capítulo 11 - Sun Hee

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El señor Park había estado ocupado y no me había dado ninguna instrucción últimamente así que decidí qué tal vez debía de disculparme con Ryung Gu. Caminé hasta su oficina donde pude verlo conversando con Jun Woong...

-¿Interrumpo algo?
-Acabas de salvarme
-Es una pena, pensé que conseguiríamos un nuevo empleado a tiempo completo

Jun Woong solamente se fue aún un poco asustado y yo lo miré tratando de entender lo que sucedía...

-La Señorita Koo no está
-No estoy buscando a Koo Ryeon
-¿Entonces?

Suspiré...

-Te estaba buscando a ti
-¿Aún no es mi momento o si?

Reí leve debido a eso...

-No vengo por ti, al menos no aún –Me encogí de hombro– Solo vengo a disculparme por la manera en la que actué hace unos días
-Es entendible, invadimos tu privacidad
-Pero tampoco debí tratarlos así, si no hubiera reaccionado posiblemente los habría asesinado
-No lo hiciste y eso es lo que importa

Asentí levemente. Estuvimos hablando un poco hasta que tuvo que retirarse, no pasó mucho tiempo hasta que Jun Woong regresó, estaba por irme pero la verdad no se veía muy bien...

-¿Ocurre algo?
-Es difícil

Me acerqué a él...

-Te escucho
-Ver como mi madre sufre porque estoy en un coma y no poder hacer nada por ella es doloroso
-Se que ahora estás sufriendo mucho, pero piensa en que pronto podrás despertar y volver a aprovechar cada momento con ella y con tu hermana
-¿Alguna vez te sucedió?

Negué levemente...

-Nunca conocí a mis padres biológicos, me abandonaron en un río a mi suerte para que me ahogara -Reí leve- Lee Yeon fue quien me cuidó durante tanto tiempo, pero nunca experimenté algo así con el
-¿Porque la señorita Koo te odia?
-Koo Ryeon y yo tenemos una historia complicada, cuando estaba por ser castigada por todo lo que había hecho alguien me ofreció un trato, eso la enfureció. Merecía haber muerto de una vez por todas y comenzar a pagar en el infierno por lo que había hecho, pero en cambio, me estaba librando de ese castigo

Me observaba así que continué...

-Me convertí en una Emisaria del Infierno casi al instante, eso también la molesto mucho. Ella seguía pagando por lo que había hecho pero yo simplemente me había librado de todo, la verdad me sorprendería si no me odiara
-¿La odias?

Negué levemente...

-Koo Ryeon nunca me lastimó de ninguna manera, no tengo ningún motivo para odiarla -Lo miré y sonreí leve- Debo irme, si necesitas hablar puedes decírmelo

Salí de ahí para volver a la ciudad y comenzar a caminar un poco. Aún estaba confundida pero trataba de no pensar en Gwi ahora, tenía que concentrarme en otras cosas. Mientras caminaba sentí una sensación de dolor cercana era extraño, miré a varios lugares pero todo parecía normal. Miré hacia la calle y miré a un perro, no parecía querer moverse de ahí...

-Tienes que estar jodiéndome...

Un carro venía rápidamente...

-Bien, supongo que debo hacer su trabajo

Corrí para tomar al perro y me di la vuelta para detener el auto rápidamente, eso había tomado bastante de mi energía así que me sentí un poco mareada cuando me levante, observé al señor y me disculpe levemente para volver a la acera y mirar al perro...

-¿Porque harías eso?...

Un aroma llegó a mi y levanté la mirada para verlos ahí, Koo Ryeon se acercó a mi pero volví a mirar al animal...

-¿Estas bien?

No respondí, solamente seguí mirando al animal...

-Creo que este es su caso, se llama Kong
-¿Un animal?
-Los animales también sienten dolor y tristeza por lo cual también pueden pensar en suicidarse -Dije mientras levantaba la mirada
-¿Venias por el?
-No –Mi teléfono sonó– Al menos aún no
-Interferiste en el trabajo de otro equipo
-Si no lo hubiera hecho ya estaría muerto para cuando ustedes llegaran

Ella me miró un par de segundos...

-Puede que esté bajo la tutela del señor Park, pero sigo trabajando para otra persona así que las reglas en Jummadeung no aplican en mi

Parecía querer decir algo pero solo movió la cabeza...

-Parece que ahora eres parte de este caso

No dijo nada más y comenzó a caminar, Ryung Gu se encogió de hombros, el tampoco la entendía. Comenzamos a caminar tras de ella hasta llegar a una cafetería...

-Su dueño debe de estar buscándolo, será mejor ir a las veterinarias cercanas
-De acuerdo
-Encárgate de Kong, parece que le agradas

Asentí levemente...

•Tiempo Después•

Se lo llevaron para examinarlo, mientras Koo Ryeon hablaba con Jun Woong y Ryung Gu. Escuché que la mujer regresó y les dijo que tampoco tenía mucho tiempo, ellos me miraron y yo miré hacia otro lado. Terminaron de hablar con ella y Jun Woong se fue, yo por mi parte recogí a Kong y volví a jugar con el mientras caminábamos hacia la cafetería de nuevo...

-Parece que se quedó dormido
-Se te dan bien las mascotas
-Nunca tuve una, supongo que solamente les doy lo que a mi nunca me dieron

Koo Ryeon simplemente se mantenía en silencio, Ryung Gu y yo conversábamos hasta que un teléfono comenzó a sonar. Debía regresar al hospital pero Jun Woong se quedaría conmigo mientras cuidábamos a Kong...

-¿Porqué lo hiciste?
-Esta enfermo, no le queda mucho tiempo
-¿Venias por el?
-No –Lo miré– Pero al haber interferido tendré que llevármelo cuando sea su momento

Las horas pasaban y al parecer habían encontrado a su dueño, caminaba con Kong en brazos hacia el lugar donde ellos estaban. Al entrar y dejarlo en el suelo solo me aparte, el se mantenía en su lugar mientras le hablaban. Estaba triste, podía notarlo, pero también sabía que el momento estaba cerca. Mientras su dueño ahora disfrutaba el tiempo con el nosotros los mirábamos un poco apartados. Mi teléfono vibro y miré la notificación, Ryung Gu me miró y yo solo suspiré...

No pude decir nada más porque Ryung Gu me tomó del brazo alejándome de ahí...

-Si querías que me fuera podrías nada más haberlo dicho
-Debes darles más tiempo
-Me involucre en este caso y ahora debo llevarlo conmigo, no puedo simplemente ignorar el momento en el que debía de ser
-Solo media hora
-Ryung Gu
-¿Hora y media?
–Lim Ryung Gu
–Hora y media y te invito a un café

Suspiré mientras movía la cabeza...

-Bien, hora y media. No habrá mas tiempo

El sonrió...

-Estoy seguro de que eso será suficiente
-Ahora más te vale conseguirme ese café antes de que cambie de opinión

•Tiempo Después•

Había llegado el momento, suspiré mientras observaba a Kong a la distancia, un poco después pude verlo acercarse a mi. Había fallecido. Comencé a caminar para alejarme de ahí con Kong en brazos...

–Estoy segura de que disfrutaste estos últimos momentos con el pequeño

Entre Nosotros (Fic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora