Capítulo 20 - Sun Hee

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Él me sonrió levemente acercándose a mi para ayudarme...

–¿Como te encuentras?
–A punto de desmayarme –Observé hacia el lugar donde había sido lanzado Sung Yeol, parecía no levantarse aún– Volverá rápidamente, necesito...

Me interrumpió extendiendo su muñeca hacia mi ¿acaso...? Lo miré levemente y el solo asintió....

–Te ves muy mal y no permitiré que te asesinen fácilmente
–Más te vale no gritar como niña

Sujeté su muñeca para clavar mis colmillos en ella, no sabía si era por el hecho de que llevaba demasiados días sin comer o si simplemente la sangre de los Ángeles de la muerte tenía algo que la volvía especialmente adictiva. Era diferente a la del señor Park pero aún así ambas tenían algo que las volvía aún más deliciosas. El solamente mantenía la mirada fija en una roca, cuando termine me separé levemente y el me miró, se acercó a mi y sonrió...

–¿Sabes? Creo que estás un poco manchada por aquí...

Me besó levemente y durante unos pocos segundos, estaba un poco sorprendida. Había sido corto pero aún así había sido un beso muy suave y la verdad había que decir que había sido algo muy tierno...

–Me encargaré de Sung Yeol
–Estas loca, aún no sanan tus heridas y aún estás recuperando fuerza
–¿Que es lo peor que puede pasar? –Sonreí leve– Al fin y al cabo, ya estoy muerta

Me acerqué a donde había lanzado a Sung Yeol y lo observé colocándose de pie, no le di tiempo y me acerqué para lanzarlo contra una pared...

–Tienes razón Sung Yeol, hay algo que te he estado ocultando –Cuando trato de levantarse lo empujé de nuevo– Algo que he ocultado desde ese momento, desde el momento en el que la asesiné
–Eres una...
–Estamos a mano ¿no? Tú querías asesinar a Gwi y yo asesiné a tu persona especial, es una lástima que en esta vida tenga que morir en mis manos de nuevo
–Ni lo pienses
–Pruébame

Me miró un par de segundos más, sabía que las ganas que tenía de asesinarme eran muy grandes pero también sabía que el amor que tenía hacía ella era aún más grande. Sabía que la había asesinado anteriormente y estaba segura de que sabía que sería capaz de hacerlo de nuevo...

–Seis meses
–¿Nada más?
–Acabáremos con esto de una vez por todas, aquí en este lugar –Lo miré– Fui la reina en algún momento, así que este lugar me sigue perteneciendo. Y como reina, elijo resolver las cosas a mi manera
–¿Porque piensas que lo aceptaré?
–Estaré sola, podrás asesinarme si eso es lo que quieres. Pero ahora debes alejarte de aquí antes de que sea yo quien te asesiné. Esperaste más de 200 años ¿que son 6 meses más?

Me miró un par de segundos y solamente desapareció de ahí. En cuanto volví con Ryung Gu sentí que me mareaba, aún estaba relativamente débil y necesitaba descansar. No podía volver a Jumadeung en ese estado....

–¿En verdad planeas hacerlo?
–Es la única forma de que vaya a dejarme en paz –Suspiré– Y es la única forma en la que los dejará en paz a ustedes

Terminamos en un hotel de manera bastante extraña, pero no tenía fuerzas ni para quejarme. Solamente necesitaba descansar y sobretodo, necesitaba alimentarme de nuevo....

–No tienes que hacerlo
–¿Te pregunté acaso?
–Puedes volverte adicto al sentimiento que genera eso
–Bien, si no lo haces tú, lo haré yo –Sacó un objeto levemente filoso y abrió cortó un poco su muñeca para acercarla a mi boca– No lo volveré a repetir

Observé su muñeca unos segundos y lamí levemente la sangre que salía de ella. Seguí así unos segundos hasta que decidí sentarlo en la cama...

–¿Estas seguro?
–Cierra la boca y hazlo

Acerque mi rostro a su cuello, unos cuantos centímetros era lo que me separaban de él. Cerré mis ojos para solamente clavar mis colmillos en su cuello, levemente lo recosté en la cama mientras seguía en lo mío y sus leves quejidos de dolor se hacían presentes, sin embargo eso solamente me generaba más interés en continuar...

Sabía cuando debía detenerme, debía obtener la sangre necesaria pero evitando asesinarlo y transformarlo. Me separé levemente para mirarlo unos segundos, unas cuantas gotas de sangre cayeron sobre su rostro y pude ver que el también me miraba. Sin embargo en cuestión de segundos me estaba besando de nuevo ¿porque? ¿Porque hacía esto ahora?...

Sin pensarlo mucho más solamente correspondí a su beso que poco a poco parecía ir intensificándose...

••

Un par de días después pude regresar a Jumadeung, el señor Park parecía aliviado por el hecho de que había regresado pero también parecía estar molesto. Por su parte, Jun Woong parecía estar casi llorando de alegría al ver que había regresado después de tanto. La única persona que estaba al tanto de lo que sucedería era Ryung Gu, o al menos eso era lo que yo pensaba. Creía que en seis meses me libraría por fin de Sung Yeol y llegaría el momento en el que alguno de los dos desaparecería....

–¿Puedes repetir lo que dije?
–Lo siento señor Park, no estaba prestando atención
–¿Porque sigues exponiéndote al peligro?
–Yo...

Lo miré unos segundos, el debía saber. Era la única persona que ahora sabía de Gwi y necesitaba una respuesta....

–Señor Park ¿donde está Gwi?

Entre Nosotros (Fic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora