La guerra en las sombras

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Erica

- Lo siento mucho, Aiden por pedirte que le mientas a nuestra madre.- Kaamisha dijo con cierta vergüenza.- Y por los inconvenientes que te esté causando.

Aiden sonrió hacía Kaamisha y descartó con un movimiento sus preocupaciones.

- En realidad, era el momento perfecto para que nuestros padres vinieran y se enteraran de que ya sabíamos la verdad, para ellos solo pasaron algunos años pero después de que Cedrick perdiera el control el año pasado, casi destruyera todo y ustedes se metieran, fue inevitable que el resto supiera ahora que están vivos. Ellos deben de incorporarse de nuevo a todo lo que estuvieron evitando.- Aunque en realidad los que habían peleado con Cedrick fueron las versiones más jóvenes de los hermanos que ahora estaban hablando con nosotros. La Kaamisha actual ya era madre de tres hijos y aunque todavía tenía actitudes infantiles era más consciente de los peligros a su alrededor y se controlaba más antes de ir hacía el peligro. La pelirroja había venido hacía dos años y medio para pedirle a Aiden de favor que encubriera su desaparición diciendo que estaba con nosotros y cuando ellos vinieron a comprobar, ella actuaba como su yo de quince para que no sospecharan mientras hacía malabares para ocultar su olor maternal convenciendolos de que se divertía y quería pasar tiempo aquí con Aiden, por otro lado, Malek... ahora estaba teniendo su momento de adolescente difícil que no se molestó ni siquiera en ver a su hermana, lo que era un alivio considerando que no se dejaría engañar tan fácil.

Hacía dos semanas Declan y Asher la entregaron sana y salva, le explicamos todo lo que debería saber y la dejamos recuperarse tranquilamente, había estado triste pero los últimos días ya parecía ella nuevamente. Mentiría si no dijera que me sentía intrigada por saber en donde estuvo pero Kaamisha se dio la instrucción así misma de no revelarlo a nadie, así que solo me esperaba la resignación. Volví a la realidad cuando escuché a ambos hablar de política.

- Aiden, escuché la última junta de sucesión al trono pero también sobre las últimas caídas de familias poderosas, dos te apoyaban pero estaban metidas en el submundo, ¿No? - Cuestionó sirviendo una copa de té para Aiden y él observó el líquido rosado sobre la pequeña taza antes de responder.

- Sigo manteniendo mi postura: Tyran todavía es joven para ser considerado y en el sub mundo, creo que también has escuchado los rumores de que tienen un nuevo líder.- Dijo con voz tranquila.- Las raíces del poder se extienden entre enredaderas de fango y sangre.

- Pero aún así, ¿No deberías considerar tu postura sobre las dos familias? Si pierdes tu estabilidad en la corte se irán poniendo las cosas más caóticas.- Traté de interceder, aprovechando la oportunidad hacía el mismo tema que Aiden ya había cerrado, pero aún así me preocupaba que esto comenzara a ir en nuestra contra.

- Mantenerlos a mi lado aunque estén sucios no es una opción.- Se mantuvo firme.- Si los dejo a ellos, el resto no tardará en seguir sus pasos y de nuevo tendré a una corte que solo sepa de corrupción.- Dejó el té.- Reemplazaré el poder, ya me estoy encargando de ello.

- El poder del submundo se comienza a extender hacía la superficie.- Aryan entró.- Es solo cuestión de tiempo para que la situación estalle, ¿No es así? - Él rubio dejó sus guantes blancos sobre uno de los muebles y se ajustó su abrigo que parecía estar hecho para una estrella de cine, bueno, Aryan siempre parecía listo para la pantalla, sus ojos azules se posaron sobre los míos y me saludó con ánimo antes de volver al tema.- Pero aún así Aíden, creo que esta vez debes de dejar la caballerosidad de lado y volverte un cazador antes de ser absorbido primero. Las aguas ya se ven negras en el exterior y los rumores corren.

Aiden sonrió lánguidamente.

- Todavía no es el momento de mostrar mi juego.- Dijo y de alguna manera la claridad en sus ojos me hizo tener un escalofrío.-Todavía no sé a lo que me enfrento.

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