Asher vs Enoch Eckhart

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Asher

- Prometí no decirlo.- Miré a mi padre con expresión de súplica.- No me pidas traicionar a mamá.

Abaddon Markovic entornó sus ojos hacía mí y me presionó por unos segundos más para que le dijera a dónde iría pero no me rendí. No quería ser yo quien la traicionara.

"Está bien, no tienes porque decirlo, pero..." Bajó la mirada y su expresión se volvió triste "Me preocupa que tu madre esté en peligro"

- Tranquilo papá.- Me relajé.- Mi madre actual no es la que se metió en problemas, su yo de quince es la que está metida en un embrollo con mi bis abuelo mater...- Mi padre estaba sonriendo y yo me cubrí los labios. Era un verdadero imbécil.- No le digas a mamá que yo lo dije.- Gemí mortificado.

"Así que... ¿Ella se metió en problemas con Cayden Eckhart?" Se alejó y luego pareció pensar. "Dicen que nos parecemos mucho, pero no lo conocí" Mi padre me miró con más seriedad "Ten cuidado con un usuario de fuego, sabes que..."

- Si, si, lo sé.- Levanté mi arma.- Regresaré a salvo.- Mostré mi confianza.-Será un alivio para él que me manden a mi, si fueras tu lo derrotarías en un parpadeo.- Hice un gesto de emoción. Mi padre era el mejor en su elemento y aunque no tenía el poder de los grandes se había ganado su respeto. Quería ser la mitad de increíble de lo que él era.

Mi padre sonrió y sostuvo mi cuello antes de darme un toque con su frente.

"Eres fuerte, Asher. Recuerda que perder es solo el principio de la victoria."

Abracé a mi padre, tenía al mejor.

***

Declan y yo llegamos poco antes de que mi madre lo hiciera, nos enlistamos y nos volvimos soldados del ejército de las hadas en el tiempo de la abuela Caliope. Estaba cansado pero en realidad no era malo, nuestros padres ya nos habían acostumbrado a un estilo de entrenamiento mucho más brutal.

Declan la tuvo un poco más difícil para disimular pretendiendo ser ciego ya que los lentes todavía eran un artefacto muy actual, pero al demostrar su capacidad de ubicación y pelea incluso sin ver ya nadie argumentó nada y pasamos el tiempo que nuestra madre nos dijo solo observando su relación con Enoch Eckhart a lo lejos y esperamos hasta que fuera el momento de llevarla de regreso.

Nos acercamos lo suficiente el día de hoy para ser parte de la escolta personal de nuestra madre. Ella recogía flores aquí y allá con entusiasmo, mandé la imagen mental a mi hermano y lo escuché suspirar.

"No veo mucho el cambio entre ella y nuestra madre" Dijo por nuestra comunicación mental.

Sonreí.

"Yo si lo veo, ella no se tiene que preocupar por ir y venir todo el tiempo entre nuestros padres"

" Aún así..." Desvió la mirada hacía el vestido que llevaba y como estaba cubierta de piedras preciosas "Tampoco cambia que la quieran monopolizar"

Me reí.

" Ahora es imposible, tres hijos varones, dos esposos, un hermano posesivo y un brujo que la tiene localizada en todo momento" Le dije "Nuestra madre se puso sola los grilletes"

Declan asintió de acuerdo y luego cerró la comunicación.

Nuestra madre extendió sus alas y comenzó a hacer ejercicios con ellas antes de usarlas para elevarse, debían fortalecerse primero antes de que puedan soportar su peso. Saqué con discreción mi teléfono celular y le tomé algunas fotos para usarlas después a mi favor, pero mi hermano me arrebató el celular, seguramente había escuchado mis dedos deslizándose por la pantalla táctil.

Nuestro legadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora