CAPITULO 7

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La niña le había robado su tinta y su pluma a su padre así como su sello para las cartas, era más que seguro que su padre la regañaría, pero valía la pena, se fue corriendo hasta la gran biblioteca de la mansión de su padre, la pequeña había leído la mayoría de libros del lugar, después de todo, su padre le tenia prohibido salir sin el.

Se dirigió a la mesa de caoba que había en el centro de la estancia y dejo ahí todos sus materiales junto con el papel que Julián le había conseguido, sobre la mesa había varios ejemplares, la mayoría de terror, aventuras y policial.

-Esos no son los gustos de una señorita - le había dicho su padre

-Crei que mi hermana tenía que ser un hombre - respondió Carlos inoscentemente

Ese día le dieron demasiados cinturonasos.

Sin embargo, parecía que la suerte le sonreía por fin a los Camacho, hacia poco, en una salida a la que había acompañado a su padre, había escuchado a unos niños hablar de un tal Leo San Juan, como la curiosidad pudo más que el miedo, la joven se separó de su padre y corrió a dónde estaban los niños.

-Hola - dijo ___ con timidez -, ¿de quién hablan?

-De un niño cazafantasmas- dijo emocionado uno de ellos.

-¿Cazafantasmas?- pregunto la chica con intriga.

-Si, se llama Leo San Juan, derrotó a un poderoso nahual allá en Puebla.

-Y encontró a los niños secuestrados por la Llorona en Xochimilco- se metió otro- , el dice que puede ver a los muertos.

-Si, y viaja en un barco volador, es como un pájaro, ¡ese tipo es increíble!

-Como un pájaro - la niña había quedado maravillada-, o como un ángel.

-Dicen que ahora se va a Guanajuato - comento un adolescente que acompañaba a su hermano -, quien sabe que hará ahí, pero cuando venga para acá le voy a pedir que me firme mi valero.

-Si, dicen que es bueno jugando con el.

-¡(V/M) Camacho!¡ Ven acá en este instante!- la voz de su padre asustó a los niños que se fueron corriendo, pero no asustó a la pequeña .

Tenía suerte de haber escuchado a esos niños, le habían dado esperanza, la esperanza que necesitaba para seguir adelante, no le importo quedarse sin cenar ni haber recibido veinte golpes en las manos, Leo San Juan sería su ángel que le ayudaría a salir en el infierno en el que había vivido toda su vida.

La suerte te dice "goodbye"

Cuando le decís "hello"

___ empezó a escribir la carta que enviaría a Guanajuato:

Leo San Juan:

En nombre de mis hermanos y mi madre te pido tu ayuda, he escuchado de las hazañas de Xochimilco y Puebla, te escribo para que me ayudes con el diablo que persigue a mi familia, te suplico misericordia para nosotros y que nos ayudes para desacernos de el, por favor, te necesitamos urgentemente

Atte: ___ Camacho Lázaro

Tal vez no estaba de lo mejor redactada, pero era suficiente para hacerle saber a ese tal Leo que necesitaba que estuviera en Tlaxcala lo más pronto posible, doblo la carta y la metió en el sobre, en ese momento entro un joven Julián de 19 años acompañado de un Santiago de 15.

-¿Ya la escribiste?- pregunto Julián

___ solo asintió, no era muy parlanchína que digamos. Su hermano se acercó a la mesa para poner el sello de su familia al sobre, el destinatario y los emisores.

Una nueva aventura//Leo San Juan x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora