CAPITULO 31

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Leo y ___ estaban platicando con buen ánimo mientras bebían un poco, su vals sería a las 11:30 y la gente ya lo esperaba con emoción, pero ambos parecían no prestar atención a nadie, el novio había dejado de buscar a sus amigos, no sabía ni siquiera donde se habían metido, pero sinceramente, no le importaba, por otro lado, ella se sentía confundida, todo pensamiento sobre su hacienda y su trabajo se veían completamente opacados con la presencia de su marido, sentía que solo ellos dos existían y eso en vez de preocuparle le agradaba, por algo había podido casarse con el, sentía que eso que sentía era lo que las personas normales llamaban amor.

Finado y Moribunda luchaban contra el tiempo, debían hacer que los novios se besaran antes de que el eclipse total  se acabase, el niño se amarro una cuerda al cuerpo y seguía a su hermana por las vigas que sostenían el techo de la casa, en cuanto llegaron sobre la mesa de los chicos, la niña ató el otro extremo de la cuerda que tenía atada su hermano a la viga y sostuvo lo que sobraba, Finado salto de la madera y la otra lo sostuvo mientras bajaba la cuerda con un ritmo rápido, faltaban segundos para que el eclipse terminará.

- Leo- dijo ___-, ¿cómo...como se siente el amor?¿Cómo sabes cuándo estás enamorado?

Al chico le sorprendió la pregunta, pero no pensó mucho para responder:

- Es cuando te gusta la compañía de otra persona, cuando quieres compartir tiempo con ella, se siente como si los grillos se comieran tu estómago y tú corazón estuviera a punto de sufrir un ataque y...se siente como si no existiera nada...solo tu y esa persona.

La mujer se acercó más a su marido, poniendo nervioso a este, Finado siguió bajando, la Charra le había facilitado el trabajo.

-¿Cuántas veces se puede amar?- volvió a preguntar.

- Muchas veces- respondió él -, pero siempre hay una persona a la que amarás más que a nadie.

-¿Y que se hace cuando amas mucho a alguien?

Antes de que Leo pudiera responder, sintió como le empujaban la cabeza y su rostro se acercó al de su esposa y a pesar de que está se aparto un poco, no pudo evitar que sus labios se unieran con los del chico. Moribunda celebró mientras empezaba a subir a su hermano, lo habían logrado justo a tiempo.

Ambos enamorados sintieron como si una descarga eléctrica les recorriera el cuerpo, su mente se despejó y solo existía ese momento, un solo segundo en el que el resto de la gente no existi y ellos estaban juntos, unidos. Leo cerro los ojos y tomo la barbilla de su esposa, está también cerro los ojos y tomo al chico del cuello, sentía paz, sentía calor, sentía...sentía amor.

Los fantasmas miraban desde lejos la escena y Teodora tomo fotografías del momento, el color de la luna empezó a dispersarse, pero ya estaba hecho.

Unidos por el matrimonio impuro y el lazo del corazón, sus almas tanto en vida como en muerte se quedarían juntas.

Hasta el fin de los tiempos.

Hasta que se acabe el Inframundo.

Una nueva aventura//Leo San Juan x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora