CAPITULO 19

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___ se cayó al suelo, la señora Amelia le enseñaba a andar en tacones, nunca pensó que fuera tan complicado, se levantó con dificultad del suelo y se puso de pie, la señora volvió a ponerle los libros en la cabeza .

- Vamos de nuevo si querida.

La joven chica volvió a caminar, otra vez con complicaciones.

- ¡Lo haces bien ___!-apoyaba Santiago

- Pareces un pato con calambres, ¡sigue así!- Carlos diciendo siempre sus cosas.

-¿Que paresco que?- ___ volvió a caerse.

- Chicos, si solo van a distraer a su hermana mejor vayanse- Amelia ayudo a la joven a ponerse de pie.

- Fue este menso- dijo Alberto mientras le daba un zape a Carlos.

Los hermanos llevaban cerca de 4 meses viviendo en la capital con Amelia y Germán, amigos muy cercanos de su madre, después del incendio en la mansión de su padre, el resto de los hermanos habían alcanzado a Julián en la ciudad donde también estaba la pareja de hermanos.

Ese lugar era mil veces mejor que vivir con su padre aunque se hubieran visto obligados a empezar a trabajar.

Dentro de dos días era una presentación de los hermanos en una fiesta, habían sabido sacar provecho de su talento para tocar y habían hecho una banda de mariachis, era increíble tocar frente a un público, Alfredo jamás pensó que le gustará tanto que lo miras en, quizás lo estaban volviendo vanidoso.

Sin embargo, esa presentación podría acabar o muy bien, o muy mal, ___ había insistido en querer usar tacones, dijo que gustaba como se veían y quería probarlos, nadie se le negó, de todas formas estaba descubriendo que podía hacer siendo una señorita, otro factor que podía arruinarlo todo era la vista de ___, desde hacía ya unos meses, a la chica se le dificultaba ver, despertaba con los ojos hinchados y dolor, le habían comprado unos lentes pero aún así no ayudaban mucho, cuando la llevaron al médico, este dijo que no tenía nada y le recomendó unas gotas.

Aún con eso, la chica era insistente en participar, no quería perderse ese show, nadie ni nada la hacía cambiar de opinión.

Realmente era igual de necia que su madre.

Estaban sentados en la mesa del comedor, la cena estaba acompañada de una plática entre Germán y Alberto, ocasionalmente también se metía Julián, ___ disfrutaba de su sopa agusto cuando lo escucho:

- Por cierto, ¿han oído hablar de Leo San Juan?, ese niño acaba de ir a Guanajuato por...

- No hablamos de Leo San Juan - se apresuró a decir Alfredo.

Los ojos empezaron a arderle a la joven, no creía que fuera el llanto, después de todo ella no lloraba.

- Pero - Amelia estaba confundida -,¿Porque...?

Realmente le picaban los ojos, empezó a rascarlos un poco brusco.

- No tenemos una buena recomendación de su servicio - Julián quería terminar la plática.

-¿Que fue lo que pasó?-German tenía más curiosidad que empatía.

Su vista se nublo incluso usando los lentes, parpadeó varias veces hasta que, por sorpresa, vio letras y números.

- Ya fue suficiente - hablo Santiago -, no es importante, solo no hablamos de él.

Sobre las cabezas de los presentes en la cena, tenían números y letras escritos,las de sus hermanos eran de color verde y la de Amelia y Germán amarillo, no tardó en saber que eran, se trataban de fechas.

Una nueva aventura//Leo San Juan x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora