CAPITULO 22

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El hombre estaba agotado por completo, el trabajo en la mina ya no era lo mismo que antes, no pagaban lo suficiente y si quería seguir manteniendo a su esposa y a sus hijas tendría que buscar algún otro trabajo rápido.

Recogía la herramienta para terminar una larga jornada de trabajo, varios de sus compañeros también se encontraban ahí, haciendo el recuento del material y otros acarreando lo, la luz de las velas que los iluminaban se apagaron.

Por un momento quedaron a oscuras, pero de repente un destello brillante de color verde inundó el lugar, este cubría una extraña silueta que parecía ser femenina, uno de los compañeros del hombre saco un crucifijo de su pantalón.

-¡Atrás demonio!¡Alejate!¡Vete!

Una garra de extendió en dirección al obrero y haciendo un simple gesto destruyó la cruz.

- Humanos, queriendo traer a la tierra el suelo Santo, que patético - dijo la silueta.

Entonces, un temblor recorrió la mina, el hombre salió corriendo del lugar y trato de ir a la salida, pero para su horror, solo pudo ser testigo de como varias tocas cubrían la entrada de la mina, dejándolos encerrados con esa cosa.

Un silbidito que bien podía ser infantil de empezó a escuchar, acompañado de varios gritos de miedo y dolor procedentes de los mineros, conforme el silbido se acercaba más al hombre, las velas se iban apagando.

Se quedó en medio de la oscuridad y después, se escucharon sus gritos.

Una nueva aventura//Leo San Juan x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora