Una nueva aventura//Leo San Juan x Lectora//

CAPITULO 28

Leo se ponía su traje de bodas, se trataba de un traje blanco con unos pocos detalles carmín, su abuela había elegido el color y sinceramente le gustaba, se peinaba lo mejor que podía y trataba de recordar lo que diría en los votos, se calzo los zapatos y mientras leía las palabras que había escrito en una servilleta se subió al carruaje que lo llevaría a él y a su abuela a la iglesia, cortesía de su hermano.

En cuanto vio la fachada del lugar le pareció muy apropiado, se trataba de un adorno de rosas blancas y girasoles que adornaban la entrada de la iglesia, el joven nunca espero que tomase en cuenta su flor favorita.

Bajo del carruaje y ayudo a su abuela a bajar, en cuanto la anciana salió, Nando se la llevó rápidamente a la iglesia, Leo los siguió y con confusión le pregunto a su hermano:

-¿Que paso?

- Pues que el novio llega tarde, apúrate - Nando volvió a correr junto a su abuela.

- ¿El novio?,¡demonios voy tarde!

Cuando Leo entro a la iglesia, se encontró a ___ ya en el altar tomando el brazo de Julián, todos voltearon a ver al novio, quien, con una risa nerviosa, camino por el pasillo de la iglesia, directo al altar, mientras avanzaba, se dió la libertad de ver a su amiga, su figura estaba entallada en un largo vestido blanco de falda rotonda y mangas tulipán, el cuello era largo y con detalles de encaje, sus manos eran cubiertas por guantes blancos de satín con las puntas de los dedos descubiertas y adornadas con un fino hilo rojo, su cabello estaba recogido en un chongo de gran volumen gracias a su cabello rizado, en la frente resaltaba un pequeño fleco y sus ojos era cubierto por un velo en red que era corto, apenas le llegaba a los hombros, soltó un suspiro de completo enamoramiento.

Cuando llegó al lado de ___ Julián soltó a su hermana y la abrazo con mucho cariño, está estaba confundida pero se convenció de que era para guardar apariencias, el hombre tomo la mano de su hermana y se la tendió a Leo, este, la tomo con cariño.

- Confío en ti, Leo- Julián bajo los escalones para sentarse en la primera fila junto con todos sus hermanos.

El joven miró al padre y se sorprendió al ver que se trataba de Chimo disfrazado. Antes de que preguntara, ___ le dijo:

- No puedo casarme como decreta suelo Santo, pero tenemos formas de hacer estos rituales.

El fantasma les dió un lazo rojo con dos nudos en ambos extremos, dejando un agujero pequeño, la chica introdujo su dedo anular de la mano derecha en uno de los espacios y Leo la imitó.

La "misa" dió inicio.

Todo parecía estar bien, para los ojos y oídos de los invitados se mostraba una ceremonia nupcial común y corriente, pero los novios que estaban frente al padre, podían ver lo que en realidad se actuaba en ese lugar. Chimo les entrego una vela blanca y con señas les dijo que pusieran su mano derecha sobre ella, ambos obedecieron y Leo noto como entre los canticos de el hachicero se escuchaba algo diferente:

"En desafío a Suelo Santo y a su dividad"

"Y como muestra de que los demonios también pueden amar"

Chimo virtio un poco de un extraño líquido rojo en la vela, tiñiendola del mismo color.

"Con esta por ellos considerada una atrocidad"

"La sincera unión entre un Charro Negro y un humano"

"Que ha de durar hasta la muerte de el hilo más delgado"

Las manos de ambos empezaron a adoptar ese color rojizo, la flama de la vela se hacía cada vez más y más grande y mucho más brillante, el chico temía que los descubrieran entre ese ritual.

"Que el hilo rojo del destino decida si su amor es sincero"

"Y si es así, que sean el uno para el otro"

"Hasta que se acabe el Inframundo"

Leo observó como la llama de la vela se acercaba cada vez más al hilo que lo unia con ___, cuando el fuego alcanzó el hilo, dos pequeñas flamas se dividieron de la gran fogata que era la vela y recorrieron de extremo a extremo el hilo carmín, pero por alguna extraña razón, este no se quemó, ambas llamas se tiñeron de un color rosa y regresaron a la flama de la vela quien se pinto de un color rojo intenso.

"En la vida y en la muerte"

"En la luz y la oscuridad"

"En la dicha y en la desgracia"

"En el olvido y en el naciente recuerdo"

"Que estén unidos"

- Así sea- se escucharon las voces de los invitados y el cazafantasmas volvió a la realidad.

Miro sus manos y las de su novia, viendo cómo es que el tinte rojo que tenían volvía a la vela, el lazo rojo que los unía desapareció pero Leo aun podía sentirlo atado a su dedo.

Xochitl veía el ritual desde la parte arriba de la iglesia, observando con pesar el como su querido se volvía de otra, no pudo evitar soltar un par de lágrimas, sintió los reconfortantes brazos de Teodora abrazarla, la joven sabía que su amiga también sufría, pero no podía pensar en otra cosa que no sea el lazo de matrimonio que ahora tenía con esa diabla.

Mientras tanto, Eva observaba un mapa de las estrellas en la vieja biblioteca de Fray Godofredo, según lo que mostraban sus cálculos, un eclipse de luna roja sucedería esa misma noche, debía hacer que ambos se dieran un beso durante la celebración de su boda para cerrar el lazo del corazón que le devolvería la memoria a ___.

- Levántense - declaró Chimo.

Ambos novios así lo hicieron y quedaron frente al fantasma, este bajo la mirada para leer un viejo libro de hechicería, no era porque le gustará criticar pero a Don Andrés le parecía que el joven no sabía cómo hacer una boda.

- Digan sus votos nupciales- se mostraba un poco nervioso.

Andrés golpeó su frente con su mano, lo había dicho mal pero al parecer los invitados no lo notaron.

Ambos novios voltearon a verse el uno al otro, el chico noto un ligero sonrojo en las mejillas de su amada, el intento hablar primero pero de un momento a otro se olvidó por completo del discurso que tenía preparado, el pánico lo invadió y al parecer ___ lo noto porque ella hablo primero:

- Yo...sostendré tus anhelos - dijo sin saber bien como actuar -, seré el vino en tu copa, y la vela que alumbre tu camino - apretó con más fuerza las manos de su acompañante -, porque estaré junto a ti en la vida y la disfrutaré contigo, y porque te acompañaré el día del juicio, porque yo...te...te amo, Leo San Juan.

Se escuchó una exclamación de ternura por parte de los invitados y el novio, a pesar de no sentirse seguro, tuvo que improvisar, suspiro y hablo con el corazón:

- Desde el día en que te conocí, supe que serías una gran compañía, y apesar de que nunca imaginé que terminaríamos siendo algo más que amigos- miro las manos de ___ tomando las suyas y sonrió para alzar la mirada -, nunca me arrepentiré de casarme contigo, y te prometo, que aunque sea el fin del mundo, te acompañaré, vayas a dónde vayas, porque te amo y siempre lo haré.

Evaristo dejos salir unas lágrimas que fueron secadas por Finado, pronto escucho a su hermana llorar y empezar a cantar con sentimiento:

- Amor eterno - se sonó la nariz - e inolvidable.

Su hermano le dió una patada en la cabeza.

- Cállese que interrumpe- le dijo este.

-Yo los declaro- Chimo volvió a mirar el libro -, marido y mujer.

Los gritos de alegría de la gente empezaron a escucharse y Leo, como una pequeña muestra de su aprecio, beso la mejilla izquierda de su ahora esposa.

___ sintió como su rostro comenzaba a arder y se alejo con nerviosismo de Leo, eso sí, sin soltar su mano.

Cuando salieron de la iglesia, fueron recibidos por gente tirando ramos de pirul en el piso y flores de todos colores, el carruaje en el que había llegado la novia fue a recogerlos, Leo ayudo a su esposa a subir para después hacerlo él, se dirigían a la fiesta.

La celebración en la gran casona de los San Juan.