CAPITULO 23

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- Con cuidado, puede caerse- ___ ayudaba a Toñita a bajar las escaleras.

- Gracias mija, eres muy amable - la anciana estaba encantada con la prometida de su nieto.

Leo ayudaba a Dionisia en la cocina, está le dió unos golpes con sus caderas y le dijo:

- Nunca dude que te encontrarás algo bueno, si Nando lo encontró tu también podías

El chico se rió, sabía que su Nana tenía toda la razón del mundo.

Empezaron a llevar los platos de comida a la mesa mientras ___ atendía a doña Toñita, Leo la vio con ternura, siempre había tratado bien a su abuela, una de las cosas que más amaba de ella. Cuando comenzaron a comer hablaron de la familia y sobre dónde vivía antes la joven, está se había aprendido bien el guión que le habían vendido los hermanos Camacho.

Dionisia, siendo la mujer pícara de siempre, le pregunto a la chica:

- Y bien muchacha, ¿ya empezaron a planear la boda?

La pregunta tomo a ___ por sorpresa y se quedó callada un poco, Leo salió al rescate.

- Si, ya empezamos, solo cosas básicas como...

- De hecho - hablo ella-, calculo que así como va la planeación la boda se estaría celebrando dentro de unos 3 meses

-¿Tan rápido?- la anciana estaba sorprendida.

- Si bueno - de nuevo hablo Leo-, es que nos ponemos de acuerdo muy rápido.

La Nana empezó a hacer preguntas sobre la planeación de la boda y todas estas fueron respondidas por ___, otras fueron improvisadas por Leo y entre plática y plática se les fue el tiempo.

___ ayudo a doña Toñita a subir de nuevo a su cuarto, ambas mujeres estaban acompañadas por Leo, después de dejar en su cama a la mayor y de despedirse de Dionisia, la joven regreso a su hogar temporal con los Camacho.

- No tienes que ayudarme, sabes que casi nadie se mete conmigo - le dijo ella.

- Pero soy un caballero - habia respondido Leo-, además, pronto serás la señora San Juan, quiero estar más tiempo contigo.

Apesar de que ___ se había sentido halagada con sus palabras, también le habían molestado, a final de cuentas su matrimonio era arreglado por Eva por un extraño capricho, la diabla volteo a verlo y lo tomo del cuello de su saco.

- Que quede claro que no soy señora de nadie- le reprochó.

- Bueno, entonces, señorita Camacho, ¿me permite conocerla mejor?- su voz era sincera y de un verdadero enamorado.

La Charra no supo que contestar, no se había molestado, ni siquiera parecía tenerle miedo, era un deseo sincero de hablar y conocerla, le soltó el saco y siguió caminando sin decir nada más, no iba a dejar que pisoteara su orgullo de esa manera.

Leo soltó una risilla y siguió caminando a su lado sin decir nada más, conocia muy bien a su amiga, ese tipo de juegos le hacían irritarse.

Cuando llegaron a la casa de los hermanos, ___ tocó la puerta y antes de que le abrieran su prometido le susurro:

- Te espero en frente de la iglesia mañana a las 3, solo si quieres ir claro.

Antes de que la joven contestara el chico ya se había ido y la puerta de la casa estaba abierta.

Paso sin hacer mucho ruido y en cuanto entro a su habitación y cerro la puerta sintió como sus mejillas le ardían y el corazón le brincaba con emoción.

¿Que le estaba pasando al Charro Negro?

Una nueva aventura//Leo San Juan x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora