Capítulo 35

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Dee's Pov

- Ahí te has pasado- Dijo Heavy después de ver a Iris correr enfadada.

- ¿No me digas- Contesté con sarcasmo mirándola marcharse. Dios ¿Por qué tenía que ser siempre tan borde?

Literalmente he estado intentando volver a ser amigos y parece que cuanto más cerca estoy de ello más me alejo de ella.

- Entiende que está desesperada, lleva un mes y un año malo- Dijo Heavy

- ¿Y qué hago? Ella es lista de sobra como para estudiar y conseguirlo, no quiero que la suspendan por mi culpa-

Heavy comía unas patatas fritas mientras yo saqué una botella de agua y darle un sorbo. Ambos nos quedamos en silencio cuando Heavy me miró en silencio.

- ¿Cuándo vas  a admitir que te gusta Iris?-

En ese momento sentí cómo el agua pasaba de mi garganta a mis pulmones haciéndome tose frenéticamente.

- Tranquilo Dee, respira- Heavy me palmeaba la espalda hasta que conseguí dejar de toser.

Entonces me recompuse y lo miré molesto ¿CÓMO QUE ME GUSTABA IRIS?

- Vaya, al parecer si que te sorprende que lo sepa

- No me gusta Iris, déjate de estupideces- Comencé a recoger mis cosas y a marcharme.

- Vale, entonces te gusta pero estás en la fase en que no lo admites-

Callé y comencé a caminar pero mi hermano no paraba de seguirme, hablando con voz muy alta, delante de todos.

- Mira Heavy no estoy para estupideces, si ella no es capaz de manejar su vida no es mi problema, y taparlo diciendo que me gusta no te va a hacer sentir mejor- Tras decir aquello volví a clase, donde el pupitre de Iris estaba vacío. Al parecer realmente iba a saltarse clases.

No sabía muy bien cómo sentirme, cuando hablaba con ella era como si quisiera ser mejor, como si quisiera sonreírle y salir de esta expresión fría y neutra que siempre muestro, pero cuando le hablo solo soy capaz de ser borde. Claro que ella sabe manejar su vida, por dios ha vivido un infierno, y su tía la amenazó con matarla si quiera.

Sin darme cuenta, volví a mi conciencia cuando estaba caminando dirección a casa con Heavy, en silencio.

- Escucha Dee, que sea el menor y no sea tan listo como tú no me hace estúpido del todo- Él habló sonando menos Heavy de lo habitual- Solo digo que intentes ser mejor con ella, os habéis distanciado, pero eso no hace que tengáis que odiaros ahora-

Asentí sin contestar, sorprendentemente mi hermano tenía razón, pero ya daba igual, creo que he superado el cupo de veces que Iris podría perdonarme.

Al llegar a casa papá nos miró a Heavy y a mí con una sonrisa, y luego pareció buscar a Iris con la mirada.

- ¿Qué tal el instituto chicos? ¿Y por qué nos falta una cabeza?-

Miré a Heavy suplicando que se callara y no soltara nada cuando la puerta de la casa se oyó de repente.

- Hola Glam ¿Victoria?- Iris asomó su cabeza por la puerta para saludar a papá y a mamá con una especie de saludo que se habían inventado. Para mamá, Iris era como una amiga, una amiga a la que apreciaba mucho- Hoy no comeré, tengo mucha tarea, nos vemos luego-

La voz animada de Iris hizo que Heavy y yo nos mirásemos extrañados para luego sentarnos a la mesa.

Iris's Pov

Volví a casa tras mi pequeña escapada en la que fuí a caminar por la ciudad en busca de sacar a la luz mi ira contenida, o simplemente sentarme en una cafetería y pasar horas tomando un solo café y ocupando un asiento del local.

Finalmente, y no tengo muy claro cómo, acabé encontrándome a Vicky mientras caminaba por la acera. Ella paró su moto y se quedó frente a mí.

- ¿Por qué no estás en clase?- Mi mirada de cansancio y un poquito de enfado hacia Dee debió reflejarse perfectamente en mi cara, porque cambió su expresión para luego indicarme que subiera a su moto. Obedecí y ella me llevó hasta un bar al que solía ir bastante a menudo.

Al entrar, ordenó una cerveza y un refresco mientras a lo lejos se oían gritos de los moteros borrachos que intentaban hacer enfurecer a la pelirroja.

''dónde te has dejado a la barbie Vicky?'' ''Esta chica está a la venta Vicky?'' Asqueroso.

- Escucha ¿Podrías decirme qué te pasa?- Preguntó Victoria mirándome con una cara dulce que muy pocas veces le había visto.

Yo tomé un sorbo del refresco y miré a la nada.

Quizás era hora de soltarlo todo. Siempre había sido reservada, pero ya estaba cansada de ser un muro de piedra, no me había servido de nada hasta entonces.

𝒩𝑜  𝓋𝒶𝓂𝑜𝓈  𝒶  𝓈𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝒶𝓇𝓁𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora