Capítulo 6

2.1K 192 4
                                    

Cassandra's/ Iris's Pov

Estaba acabada, como volviera a casa ahora, tía Ivanna se encargaría personalmente de que no volviera a pisar la calle, y además, me dejaría los brazos tan rojos que cualquier parecido con una boca de incendios sería pura suerte.

Me apoyé en la pared del pasillo y miré al techo. Y un impulso de rabia e impotencia me hizo levantarme para correr a la entrada del conservatorio y tirar por las escaleras de la entrada mis libros y partituras mientras una lágrima de rabia caía por mis mejillas.

- Os odio a todos- Grité sabiendo que nadie me iba a escuchar, puerto que todos estaban dentro del edificio- ¡DIOS OJALÁ TODOS SE VAYAN AL INFIERNO?- Grité más fuerte pateando la mochila para luego sentarme en un escalón y cubrir mi cara apoyándome en mis rodillas.

Intenté respirar y calmarme cuando me di cuenta de lo que acababa de hacer.

Levanté la cabeza para quedarme paralizada y arrepintiéndome de haber salido a la calle.

- Parece que eso de la bipolaridad es un rasgo característico de tu personalidad- Dijo el rubio que ayer me había ayudado a escapar mirando las partituras que estaban llenas de polvo.

- Vete a la mierda rubia- Contesté ignorando el hecho de que estaba frente a mí y me levanté para recogerlo todo y limpiarlo lo mejor posible. Él me ayudó a pesar de que le estaba ignorando.

- ¿Sabe tu banda que eres de la aristocracia?- Preguntó mirando una de mis partituras.

- ¿Sabe tu familia que eres un acosador?- Contesté tomando el papel de sus manos y guardándolo en mi carpeta.

Él sonrió pícaramente y asintió con la cabeza. Yo giré los ojos demostrando irritación, y tras recogerlo todo, me quedé quieta ante las puertas sabiendo que no tenía nada que hacer más que quedarme ahí.

- ¿No entras?- Preguntó el rubio que miraba siempre con cara neutral.

- ¿No te vas?

- Nah, prefiero ver cómo la gran guitarrista de Teen Illness entra a la escuela de música más prestigiosa de la región-

Permanecí en silencio unos segundo y miré al suelo sin expresión- No voy a entrar-

El rubio notó mi incomodidad- ¿Por qué?

- No le voy a dar explicaciones a un desconocido.

- Soy Dee, ahora ¿Por qué?

- Eres raro Dee- Contesté sentándome de nuevo en un escalón- Espera, Dee como ¿Dee Snider?-

Él asintió sentándose en el mismo escalón que yo- Supongo que es porque te has retrasado ¿Me equivoco?- No contesté.

- Así que es eso- Dijo él mirando al parque de enfrente- ¿Y no te vas a casa?

- Prefiero quedarme aquí

- ¿Por algún motivo?

- Deja de hacerme preguntas, eres peor que un periodista- Dije molesta.

- Entonces iré al grano. He venido para pedirte un favor- 

Vale, el nivel de rareza del día se incrementa.

- Escúpelo rubia

- Quiero que me enseñes a tocar la guitarra- Me giré sorprendida para mirarle a los ojos.

- ¿Cómo?

- Mira, no tengo a nadie que pueda enseñarme, y en cierto modo me lo debes por ayudarte a escapar- Dijo intentando parecer lo más inexpresivo posible- Además, sé tu secreto.

- ¿Me intentas chantajear?

- Intento hacer un trato.

- ¿Y qué gano yo a cambio?

- No le diré a nadie sobre tu vida perfecta...- Me levanté y me alejé al banco de enfrente sin dejarle terminar. Él notó mi molestia y me siguió para sentarse de nuevo a mi lado.

- No vuelvas a decir eso o te desmaquillo a madrazos ¿Me has oído?- 

Él se quedó unos segundos en silencio- Además te ayudaré cuando ellos te intenten pegar. Sé que lo hacen a menudo.

- Lo hacen todos los días, ya es rutinario- Contesté con tono enfadado- No sería la primera vez que hospitalizo a alguien.

- ¿Entonces trato?- Preguntó él extendiendo la mano.

- No tan rápido rubia- La verdad, no me interesaba hacer pactos con él. Apenas le conocía, y lo poco que había hablado con él me daba asco. 

Pero por otra parte, él podría ayudarme a volver a casa antes, e incluso a salir de esta. Podría omitirle el detalle de las palizas que me daba mi tía, así como el resto de mi vida, solo lo justo como para que me ayudase a llegar a tiempo.

- Si quieres que te enseñe, me tendrás que hacer tú un favor- Dije mirando a la nada- Pero un favor de verdad, porque seamos sinceros, tu propuesta es una mierda- Él puso los ojos en blanco dando pie a que hablase.

- Me vas a ayudar a ir a los conciertos y volver de estos. Necesito discreción y puntualidad para salir de casa, y como verás, la puntualidad me falta.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Que tú me ayudarás a escapar de casa para ir a los conciertos, y a volver si quieres que te enseñe algo.

- Ni de coña

- Es mi última oferta Rubia- Dije extendiendo la mano y sonriendo con superioridad- ¿Aceptas?

𝒩𝑜  𝓋𝒶𝓂𝑜𝓈  𝒶  𝓈𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝒶𝓇𝓁𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora